Desde 2014 el calendario internacional señala el 19 de noviembre como Día de la Mujer Emprendedora. Una conmemoración que nace con el objetivo de visibilizar el impacto del emprendimiento femenino y con la motivación de que dicha celebración sirva para inspirar y motivar a las niñas y las mujeres jóvenes para que sean partícipes en la proclama de sus derechos económicos, políticos y físicos.
Cerca del 70% de las mujeres del mundo son pobres , la brecha de género en el acceso a un trabajo digno y la paridad salarial reproducen y sostienen un sistema de precariedad y pobreza que afecta directamente a las mujeres y sus familias. ONU (Naciones Unidas)
“Se va vistiendo, se pone el mono blanco, los guantes de cuero y finalmente el casco. Se dirige hacia esas cajas blancas que simbolizan su autonomía, la libertad económica para ella y su pequeño de dos años. El constante zumbido que la envuelve, el ir y venir de esas obreras, le recuerda que ella puede, que no hay barrera alguna, ni quien le diga que no es posible que alcance una vida plena, digna y libre de violencia. Ella sabe que esas cajas la han transformado en una mujer emprendedora, que cosecha, prepara y comercializa productos para su comunidad”.
Cada día miles de mujeres de todas partes del mundo, ven en su máquina de coser, en su horno caliente, en su ordenador, o en cualquier otra de las herramientas que utilizan en su negocio un medio que les conduce a su liberación económica, promueven su autonomía y su liderazgo y contribuyen a la construcción de una vida libre de cualquier tipo de violencia. Este pequeño relato de la historia de una mujer apicultora, y su día a día, es el reflejo de lo que las mujeres sienten cuando participan activamente y ejercen sus derechos económicos.
El emprendimiento femenino una espiral de crecimiento y desarrollo
En el momento que se propician espacios de formación, apoyo y creación de redes para que las mujeres emprendedoras participen y sean artífices en la proclama de sus derechos comienza una espiral que ya no tiene fin. Una espiral en la que son ellas mismas las que demandan ser incluidas y así poco a poco se va estrechando la brecha de género y van consiguiendo el tan necesario empoderamiento económico. Están empoderadas porque han desarrollado las habilidades que les permiten mejorar y cambiar su propia realidad y la de sus familias, y todo ello, gracias a su participación en las actividades productivas.
“Un aumento de la participación de la mujer en el trabajo produce un crecimiento económico más rápido” OCDE (estudios realizados en países miembros y algunos no miembros)
Invertimos en el desarrollo personal y profesional de las mujeres para combatir la exclusión y la pobreza y lograr el desarrollo comunitario
Está demostrado que el aumento de la participación de las mujeres en todos los ámbitos contribuye al desarrollo de las sociedades. Aspecto que en Taller de Solidaridad tenemos más que comprobado tras 20 años de experiencia promoviendo la igualdad de género y apoyando procesos de desarrollo en los que las principales protagonistas son las mujeres. Ejemplo de estas iniciativas es el proyecto del que forma parte Daniela Leticia una de las doscientas setenta mujeres que desde 2018 se ha convertido en apicultora certificada y que ha adquirido las habilidades necesarias para la gestión de fincas rurales. Además, Daniela Leticia ha desarrollado su plan de negocio y gracias a una aportación de capital semilla ha arrancado su pequeño emprendimiento apícola.ac
Gran parte de estas mujeres se convierten en madres a muy temprana edad y no tienen la posibilidad de acceder a formación o han tenido que abandonar sus estudios. A través de iniciativas como Jóvenes Constructores en Taller de Solidaridad buscamos la inclusión socioeconómica de mujeres vulnerables y la estrategia para lograrlo la basamos en acompañar programas que fomenten una formación integral e innovadora para mejorar los niveles de productividad, las capacidades para el emprendimiento y el nivel de ingresos de estas mujeres. Siempre desde un enfoque de participación, gestión eficiente de los recursos y equidad de género.
Buscamos trabajar con mujeres y hombres a través de talleres y herramientas prácticas que posibiliten el cambio de paradigma de los patrones y estereotipos de género que están normalizados en la sociedad y que fomenten medidas equitativas de reorganización y corresponsabilidad en los roles familiares. Además, desarrollamos paralelamente “talleres de habilidades para la vida” (denominación de la OMS) que fomentan el buen el trato y la prevención de la violencia, abordando temas como la comunicación asertiva, mantener una actitud positiva, realista y perseverante, construir un proyecto de vida, el crecimiento personal y la resiliencia.
Todas estas acciones forman parte del proyecto Jóvenes Constructores que tiene como fin mejorar la independencia económica y las oportunidades de empleo, autoempleo de la población joven rural, fundamentalmente de las mujeres, y contribuir a la realización progresiva del derecho a la educación, a un nivel de vida adecuado y a un trabajo decente. Un proyecto que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid en el año 2021.
“Si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres en el sector agrícola, podrían aumentar su rendimiento entre un 20% y un 30%, lo que reduciría el hambre global entre un 12% y un 17%, mejorando la seguridad alimentaria” FAO
Son muchos los países en los que Taller de Solidaridad fomenta el acceso a la formación técnica y al emprendimiento de las mujeres. Solo en el año 2022 hemos contribuido a la formación profesional de más de dos mil mujeres, de las cuales más de mil han adquirido conocimientos para ejercer su profesión en el sector agrícola y/o gestionar sus propios negocios. En el sector servicios casi quinientas mujeres han recibido formación y en el textil en torno a doscientas mujeres han recibido formación en patronaje y confección.
En Taller de Solidaridad hemos querido hacer un paréntesis en nuestro camino para reflexionar sobre la realidad de las mujeres con las que trabajamos, pero sobre todo para reconocer en este Día Internacional de la Mujer Emprendedora la capacidad de resiliencia, la motivación y el espíritu emprendedor de todas las mujeres que hoy acompañamos en nuestros programas de desarrollo y de todas aquellas que venimos acompañando desde hace más de veinte años. Mujeres que se han convertido en agentes de cambio, mujeres que acompañan los procesos de desarrollo de sus comunidades.
¡Gracias por caminar junto a Taller de Solidaridad
y felicidades a todas nuestras emprendedoras!
“Questiónate” Sobre la mujer emprendedora
Si eres docente y quieres trabajar en el aula aspectos vinculados a este día internacional regístrate en nuestra plataforma online «Questiontate»” y accede al módulo de Mujer Emprendedora.