El Papa Francisco se cubre con comercio justo
El pasado mes de enero, los Talleres de Nazaret Quezon City, proveedor de la Fundación Taller de Solidaridad, que trabajan bajo criterios de comercio justo, recibieron el encargo de fabricar algunos de los complementos ornamentales utilizados en los actos litúrgicos celebrados en su viaje a Filipinas. Más de 66 mujeres en riesgo de exclusión cosieron en tiempo record estolas, casullas y el mantel del altar sagrado del Papa. En Taller de Solidaridad venimos trabajando una decada con, junto a los Talleres de Nazaret, en la actualidad hemos apostado en alianza por favorecer el comercio justo a través de nuestra marca comercial “Ropa hecha con amor” que garantiza prendas ausentes de explotación, marcadas por un trato igualitario, por el pago de un salario justo, condiciones de trabajo dignas y el desarrollo de sus capacidades.
Estos Talleres son desde hace casi un cuarto de siglo una alternativa a situaciones de explotación laboral y sexual de la mujer de Filipinas, ofreciendo a jóvenes vulnerables una salida a esta situación a través de la formación y una oportunidad laboral. Además los Talleres cuentan con otros servicios como son la Cooperativa de Crédito y el Programa de Vivienda, que han sido apoyados económicamente por la Fundación Taller de Solidaridad.
Los talleres de Nazaret dan empleo a tiempo completo a 66 mujeres, que fueron las encargadas de confeccionar los corporales que se utilizaron en la Misa del parque Rizal, entre ellas, la mitra, tocado con el que el Santo Padre cubrió su cabeza durante los oficios litúrgicos.
“El reto al que nos enfrentábamos eran los plazos de entrega ya que eran muy ajustados y debíamos continuar con los encargos habituales del taller, pero gracias al compromiso de ocho mujeres que hacen a mano los calados de las albas y roquetes en sus casasy las horas extra pudimos llegar con éxito a cumplir el objetivo. Los sacerdotes, el Padre Diva y Padre Arada, clientes fieles de los talleres desde sus inicios escogieron el estilo, diseño y tejido, todo muy sencillo y tejido local”.
María Flora Pérez, Sierva de San José y Coordinadora de uno de los Talleres de Nazaret en Filipinas María Flora Pérez
Este encargo, que fue realizado desde la archidiócesis de Manila, por el momento se ha limitado a la visita del Papa, pero desde los Talleres de Nazaret en Filipinas son capaces de apreciar la oportunidad para dar a conocer su trabajo en todo el mundo y de hecho ya lo están experimentando positivamente. En total fueron confeccionadas para el Papa 2 casullas, 2 juegos de corporales, palias, purificadores y toallitas, 4 estolas y 3 mitras. Además se bordó para Cardenales, arzobispos, obispos: 250 casullas, 250 mitras, 36 albas, 12 dalmáticas y 6 roquetes, así como 1500 estolas para los Sacerdotes. En relación al altar de la catedral se confeccionó 1 mantel, 2 cubiertas para ambones y 16 juegos de corporales, palias, purificadores y toallitas.
“Estamos muy orgullosas de contribuir con esta solicitud ya que es una manera muy destacada de visibilizar un problema de injusticia y pobreza que afecta a las mujeres y niñas en nuestro país, la explotación sexual. Fue un honor, una gracia especial el tomar parte en la preparación para la venida del Papa”.
Mari Flora, Sierva de San José
Talleres de Nazaret: un modelo de cooperación basado en el Comercio Justo
Estos Talleres de Nazaret, proyecto impulsado por las Siervas de San José en Filipinas, nació hace un cuarto de siglo, en Manila, para dar respuesta a la creciente explotación de la mujer en Filipinas en diversas multinacionales del sector textil y electrónico. Hoy en día dan trabajo a casi 200 mujeres en 6 talleres (2 en Quezon City, Cebu, Mandaluyong, Rosario y Silay). Los Talleres de Nazaret poseen la certificación internacional de productores de Comercio Justo a través de WorldFairTradeOrganization.
Criterios sociales aplicados a la producción de textiles.
Las prendas confeccionadas por las trabajadoras los talleres se fabrican bajo criterios de comercio justo que garantizan:
- Ausencia de explotación infantil: en los Talleres de Nazaret hay niños, pero no trabajan sino que juegan. Los hijos de las trabajadoras disponen de un servicio de guardería recién inaugurado y financiado por Taller de Solidaridad, donde están atendidos y cuidados mientras sus madres trabajan en el taller.
- Pago de un salario justo, que cubre las necesidades básicas de la trabajadora y sus familias. También tienen derecho a vacaciones, permisos por maternidad o paternidad y por motivos personales urgentes. Derecho a sanidad y seguridad social. Paga extra en Navidad y suministro de arroz mensual para los trabajadores. Los talleres también proporcionan el uniforme a sus trabajadores.
- Condiciones de trabajo dignas y seguridad laboral: las jornadas de trabajo son de 8 horas con paradas para comer y relajarse. El centro cuenta con un comedor y un patio al que dan las ventanas del taller. También hay ventiladores.
- Los talleres cuentan con un botiquín para primeros auxilios, detectores de humo, extintores y salidas de emergencia.
- Trato igualitario con independencia de la etnia, el sexo o las creencias de cada individuo.
- Creación de oportunidades para productores y productoras y desarrollo de sus capacidades: las nuevas trabajadoras aprenden de las veteranas. Se les entrena en todas las áreas, teniendo en cuenta sus preferencias y destrezas. Reciben formación sobre el cuidado del medio ambiente e información sobre los derechos que tienen como trabajadoras.
Relación comercial a largo plazo: Taller de Solidaridad trabaja con los talleres de Nazaret desde 2005. “Ropa Deportiva hecha con Amor”: para SER FELIZ Y HACER FELIZ
Taller de Solidaridad fomenta, junto a los Talleres de Nazaret, el comercio justo como aspecto fundamental para el cambio del modelo de consumo que favorezca la transformación hacia un mundo más justo e igualitario. Esto lo hace a través de su marca comercial Ropa hecha con amor, proyecto innovador en el mercado de ropa deportiva. “El proyecto Ropa hecha con amor quiere dar visibilidad y reconocimiento a las personas que elaboran nuestras prendas, creando conciencia en nuestros consumidores y promoviendo un consumo responsable, sostenible y humano”.
Ana Silva, Responsable del área de Comercio Justo de Taller de Solidaridad
Taller de Solidaridad impulsa la mejora de condiciones de vida de mujeres y jóvenes de países de América Latina, Asia y África distribuyendo, desde 2008, más de 150 productos de comercio justo y apoyando de forma sostenible más de 120 proyectos con un enfoque basado en la igualdad de oportunidades, el respeto al medioambiente y los derechos humanos.
