Día Mundial del emprendimiento
Hoy más que nunca en apoyo de los emprendedores y emprendedoras
En Taller de Solidaridad desde hace dos años venimos apostando por la promoción de iniciativas de emprendimiento social en los siete países en los que hemos acompañado proyectos de desarrollo. Nuestras principales premisas son que estos procesos de emprendimiento siempre tengan como protagonistas a las personas, que sean acompañados de la promoción de valores que vayan más allá del mero beneficio económico y que promuevan acciones que permitan su integración en redes comunitarias capaces de generar valor social añadido.
Desde Taller de Solidaridad enfocamos nuestro trabajo con personas que forman parte de grupos vulnerables, tanto en entornos urbanos como rurales. Estas personas son principalmente mujeres y jóvenes en riesgo de exclusión social que carecen de oportunidades formativas, laborales y económicas, pero que cuentan con iniciativa, conciencia social y medioambiental, y sueñan con futuro mejor para su familia y sus comunidades. Nuestro objetivo es impulsar estas actitudes que van más allá del beneficio económico y que contribuyen a la dinamización de la economía, fomentando el trabajo en red con otros grupos y promoviendo la generación de empleo.
En los últimos dos años hemos acompañado más de cincuenta iniciativas, tanto individuales como colectivas, de emprendimiento social en distintos sectores como son: el turismo rural y sostenible, la apicultura, la producción agroecológica, la transformación de productos agroalimentarios, la industria textil, el comercio minorista…, en Guatemala, Nicaragua, Colombia, Perú, Bolivia, República Democrática del Congo y España. Las más de quinientas personas que han participado en estos procesos han recibido: formación y acompañamiento en el desarrollo de sus planes de negocio, y en la puesta en marcha y seguimiento de los mismos; acceso a microcréditos; y oportunidades para promover su participación en redes y/o crear asociaciones o cooperativas que fomenten el desarrollo comunitario.
La actual emergencia sanitaria que estamos viviendo por causa de la pandemia del COVID-19, está trayendo consigo una crisis económica sin precedentes a nivel mundial, que va a golpear duramente a las personas más vulnerables a corto y medio plazo. Gran parte de nuestras emprendedoras y emprendedores ya están viendo mermados sus ingresos, bien porque han tenido que disminuir su producción o bien porque, directamente, han tenido que parar su actividad productiva. No sabemos cuánto va a durar esta situación, pero lo que sí tenemos claro desde nuestra organización es que hoy, más que nunca, hay que reforzar el apoyo a estos emprendimientos sociales, que no sólo generan ingresos para sus familias, sino que además generan un impacto socioeconómico muy positivo en su entorno.
Desde que ha comenzado esta crisis, estamos en contacto directo con nuestras socias en terreno y con las entidades que nos apoyan financieramente aquí en España, para ir tratando caso por caso, e ir adoptando las medidas oportunas que permitan dar continuidad al trabajo iniciado y repuesta a las nuevas necesidades que están surgiendo. Hoy, 16 de abril, en el día mundial del emprendimiento, queremos hacer un reconocimiento especial a todas estas emprendedoras y emprendedores, así como las instituciones y centros que nos acompañan (Congregación Siervas de San José (SSJ), CCAIJO, La Institución Técnica San José Obrera (ITSJO), INPRHU Somoto, UCOM, CEDEPEM, Centro de Atención a la Mujer (CAM) y Proyecto Hilandera), ya que son un motor del cambio excepcional y esencial en la construcción de un modelo de economía social centrado en las personas. Emprender no es únicamente invertir en un negocio, supone también una inversión en el desarrollo y la superación personal, en fortalecimiento de la autoestima, una inversión en el trabajo en equipo, la solidaridad, la creatividad, el liderazgo, la superación personal… todo ello esencial para crear una sociedad más equitativa y más justa, más global y más solidaria.