Nuestros hábitos mejoran su bienestar
20 de febrero: Día Mundial de la Justicia Social
Hace ya 12 años que la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social. Para muchos es solo un día más, otra muesca en el calendario. Para otros, es una llamada de atención, una manera de poner en nuestras agendas la realidad a la que se enfrentan millones de personas en todo el mundo. Entre estos últimos nos encontramos nosotros.
En Taller de Solidaridad (TdS) creemos que hay que seguir trabajando por un reparto equitativo de los bienes, por la igualdad de oportunidades y por una economía que se centre en la sostenibilidad, y no en el crecimiento del consumo material a costa de acabar con nuestros sistemas ecológicos y medioambientales.
Si no empezamos a cambiar nuestra forma de comprar, si no tomamos conciencia de que nuestros hábitos de consumo inciden directamente sobre nuestro bienestar, la Justicia Social corre el riesgo de convertirse en una utopía más. Para lograr cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y así erradicar la pobreza, promover el empleo, la igualdad de sexos y el acceso al bienestar social, como propone Naciones Unidas, hay que empezar a buscar alternativas desde el ámbito local.
Alternativas como las que TdS promueve, y que inciden directamente en el consumo responsable y el Comercio Justo. Proyectos con nombre propio, como Ropa Hecha con Amor, una propuesta ética a la indumentaria deportiva. Nuestra marca ofrece prendas de calidad (como camisetas solidarias) confeccionadas en talleres de Comercio Justo y de promoción social, que cuentan la historia de las personas que las confeccionan, trabajadores con unas condiciones laborales dignas. Una situación a la que podemos contribuir al adquirir estos diseños, ya sea de forma individual o a través de centros educativos que quieran vestir a sus alumnos con ropa que respeta y promueve el derecho de las personas a un trabajo decente.
Proyectos que se centran en sensibilizar, en concienciar, en acercarnos a un consumo responsable y a la igualdad de género a través del deporte. Entreno Conciencia ha conseguido cautivar ya a miles de gallegos, que el año pasado se sumaron en sus centros educativos y escuelas deportivas municipales a las actividades propuestas para entrenar nuestro músculo ético. Gracias, una vez más, al apoyo de la Xunta de Galicia, este curso hemos puesto en marcha una nueva Fase con más centros y escuelas que han querido unirse a esta apuesta por el cambio en nuestros hábitos de consumo de la mano de los valores deportivos.
Y gracias a la colaboración del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través de la convocatoria estatal de Subvenciones con cargo al 0,7% IRPF, hemos dado una dimensión nacional a este proyecto incorporado estas actividades para entrenar la conciencia en la propuesta educativa que cada año presentamos a los 15 centros y proyectos educativos con los que venimos trabajando desde 2001 en las ciudades de Lugo, Vigo, Santiago, Ourense, Zamora, Salamanca, Palencia, San Vicens del Horts, Badajoz, Mérida, Málaga, Granada, y Alicante.
Además, este año le tenemos que dar la bienvenida a los centros madrileños que se han incorporado a este gran proyecto de la mano de TdS y de SETEM MCM, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid. A través de 13 actividades, los participantes podrán comprobar cómo el deporte, la igualdad de género, el Comercio Justo y el consumo responsable comparten una serie de valores que nos pueden ayudar a cambiar las reglas actuales del mercado internacional, que sistemáticamente violan los Derechos Humanos, fomentan la explotación laboral y la degradación medioambiental, y generan desigualdades sociales que afectan principalmente a las mujeres.
Propuestas como La carrera desigual, Hecho en…, Fútbol 3, Historia de una peloto, El ojeador… nos permitirán experimentar las desigualdades que sufren las mujeres, las barreras a las que se enfrentan, conocer la procedencia y las condiciones en las que se elabora la ropa con la que practicamos deporte, enfrentarnos a un partido con reglas injustas como las reglas que rigen la vida de muchas personas en el mundo o reflexionar sobre las características que socialmente asignamos a hombres y a mujeres a través de reconocidas figuras del deporte.
Vivir, sentir, experimentar la situación a la que se enfrentan millones de personas nos permite, no solo entenderles mejor, sino que nos ayuda a convertirnos en personas comprometidas con la justicia y la igualdad. Si somos capaces de entrenar nuestra conciencia para cambiar nuestros hábitos y mejorar el bienestar de los que nos rodean, podremos conseguir que la Justicia Social se convierta en una realidad.
Este proyecto está abierto a cualquiera que quiera superar sus límites, sea una persona comprometida con la justicia y la igualdad, desee dejar una huella social ética cada vez que practica deporte, y ayudar desde su colegio o escuela deportiva a crear conciencia y tener conversaciones transformadoras. En ese caso, solo tiene que entrar en este enlace y buscar el programa de entrenamiento que más se ajuste a sus necesidades.