Retornar como voluntario internacional

Programa de voluntariado internacional Taller en el Sur. Antes, durante y después del viaje

A su sombra, en el Centro de Colina, al norte del gran Santiago,  he conocido,  compartido y aprendido de muchas personas que sufren, invisibles para quienes no quieren ver; niños vulnerables, niños que saben que la vida puede estar teñida de tonos grises. He conocido también a personas luchadoras, empeñadas en lograr que esos colores tan grises se vuelvan más luminosos.

“El Sur que yo descubrí” Concha blog Estrechando Lazos

Taller en el Sur es una convocatoria de voluntariado internacional que nace en el año 2004 y que, como a Concha, ha llevado a más de 30 personas voluntarias a países como Perú, Nicaragua, Chile, Colombia, Filipinas y Congo. Con este programa internacional buscamos que los voluntarios y voluntarias que apoyan en tareas de sensibilización en España, tengan un mayor conocimiento de los proyectos con los que colaboran y de la realidad de las personas que forman parte de dichos proyectos. Buscamos conseguir un mayor entendimiento mutuo y mejorar los resultados del trabajo realizado tanto en los países del Sur como en España.

En TdS entendemos que la formación previa al viaje es fundamental por lo que ofrecemos un itinerario formativo que normalmente se inicia unos meses antes de su viaje. A lo largo de varias sesiones con el grupo de personas voluntarias se trabajan habilidades para el encuentro, aspectos técnicos de cooperación y desarrollo, así como competencias para la interculturalidad. Asimismo hay en el encuentro de voluntariado cada año en octubre, el voluntariado internacional tiene un espacio protagonista con el objeto de intercambiar experiencias y enriquecer aprendizajes.

Además nuestra intención es fomentar espacios que permitan intercambiar entre los distintos comités de voluntariado esas experiencias, promoviendo la participación de los voluntarios en actividades de sensibilización del resto de los comités.

El voluntariado internacional un viaje de ida y vuelta

Según Antonio Rivas, director de Redinamo y colaborar como formador en estos encuentros de voluntariado internacionas, el verdadero viaje comienza al retorno. La experiencia alcanza todo su sentido, “después”, cuando la persona ha retornado.  El verdadero viaje comienza en los propios entornos, cuando lo vivido en un país del Sur choca con la cotidianeidad de nuestra vida aquí, en el “Norte”. Las injusticias, el despilfarro, las relaciones deshumanizadas emergen en nuestra nueva mirada.  El voluntariado ha visto las consecuencias de nuestro modelo de vida, del consumo desaforado, de la depredación medio-ambiental, de la explotación laboral extrema, también ha visto cómo la vida florece en cualquier lugar, si se la deja.  El voluntariado ha visto el borde de los derechos, las poblaciones marginadas, las poblaciones olvidadas… y la esperanza de un cambio,  pero todo ello no sería sino un sofisticado viaje de ocio si no genera una respuesta en el aquí y en el ahora de cada día.

 ¿Qué hacer con todo lo vivido?

Como nos dice Rafael Veiga director de TdS y responsable de nuestro programa Taller en el Sur siempre surge la pregunta clásica del voluntariado internacional: “¿Qué voy a hacer allá?” y tiene su lógica, somos una cultura del hacer y necesitamos emplear las manos… pero la pregunta aún más relevante, se formula al retorno, al  llegar a tu propia cultura, entorno, familia… “¿qué vas a hacer con todo lo vivido?” ahí comienza la verdadera transformación, el sentido pleno de la experiencia. El dejar que calen las emociones para que se conviertan en valores transformadores, en lo pequeño y cotidiano, sin heroísmos pero sin conformismos. Cambia el modo de consumir, de relacionarnos con el entorno, de percibir lo global de los problemas que habitamos, cambia la mirada y la actitud. Todo ese proceso de relectura crítica del entorno propio es un proceso que también conviene acompañar y formar. Para no frustrar la mirada, para no banalizar la experiencia.

Conoce las experiencias de nuestros voluntarios y voluntarias en Taller en Sur 2015 y los proyectos en los que han colaborado

Diana, profesora en Zamora relata: Desde hace tiempo sentía la necesidad de alejarme un poco de mi zona de confort. Desde pequeña me ha encantado viajar y conocer otras culturas. Pero quería vivir otra realidad, y no contemplarlo desde el objetivo de mi cámara. Quería ayudar y poder aprender de ellos. Diana recuerda aún la llamada del Coordinador cuando le comunicó su destino: Rafa, como coordinador de Taller de Soliaridad, me comunicó que podría aportar mi granito de arena en CANAT, en Piura, región situada en Perú. Ya que, debido a mi trayectoria profesional como maestra de inglés, actualmente en el Colegio San José en Zamora, tenía experiencia con niños, tanto en materia académica como en cuanto a dinámicas y estrategias de enseñanza-aprendizaje. Pero no iba sola en este viaje, dos compañeras compartirían esta experiencia conmigo. Dos chicas que apenas conocía de los encuentros de formación en Madrid, pero con las que hice migas enseguida, puesto que son personas cercanas, con las que es fácil conectar desde el minuto uno.

El proyecto de CANAT tiene como objetivo la formación profesional y la educación en valores, alternativa a la educación formal. Al finalizar el proceso formativo, se abre un espacio para los 100 adolescentes de la ciudad de Piura que de manera voluntaria, valoran la posibilidad de incluirse en un espacio de participación, solidaridad, generación de intercambio, creación de redes… que permita la práctica constante de su ciudadanía. El proceso se realiza impartiendo tres oficios laborales: corte y confección, peluquería y cocina. Esta formación les permite mejorar sus condiciones de vida y llegar a ser personas activas y protagonistas de su propio desarrollo. Se trata de formación laboral para adolescentes, muchos de ellos marcados por el trabajo infantil, con el objetivo de poder cambiar su situación profesional futura mediante la adquisición de capacidades laborales.

Concha recuerda emocionada su “Taller en el Sur” que fue un regalo para ella. He conocido, compartido y aprendido de muchas personas que sufren, invisibles para quienes no quieren ver; niños vulnerables, niños que saben que la vida puede estar teñida de tonos grises. He conocido también a personas luchadoras, empeñadas en lograr que esos colores tan grises se vuelvan más luminosos. De ellos aprendí que los “sures” pueden ser “nortes” y que el “norte” puede ser “sur”.

Tan sólo el 54% de la población mayor de 15 años está ocupada o busca trabajo. Por otro lado, se observa la existencia de trabajo infantil en el sector agrícola, lo que influye en la deserción escolar. El proyecto se enmarca en la Modalidad Específica de Intervención Psicosocial Comunitaria con población infantil y adolescente en situación de vulnerabilidad, entendida ésta como aquella población débilmente vinculada o desvinculada de los sistemas formales de educación o trabajo, y cuyos lazos familiares son débiles o inexistentes, considerando el trabajo en terreno como fundamental, puesto que allí niñas, niños y adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo libre. El trabajo a desarrollar con niños, niñas, adolescentes, familias y contexto comunitario se plantea desde una metodología de carácter Individual, Familiar, Psicosocial, Socioeducativo y Comunitario.

Elena recuerda de su estancia: Fue verdaderamente motivador el encuentro del 25º aniversario de INPRHU y al 15º aniversario de los CEAR (Centros de Educación Alternativa Rural), pues pude ver, de primera mano, como una forma diferente de hacer las cosas es posible. Si se actúa desde la base, desde la educación, integrando los aprendizajes al entorno y adaptando las enseñanzas a las necesidades reales, se pueden transformar realidades. Y detrás de esas realidades vidas, por cada persona que presentaba su proyecto estaba detrás su familia, padres e hijos que son, a su vez, beneficiarios indirectos de este proyecto. Es por lo tanto, una gran forma de incidir en la población para mejorar su calidad de vida. Sin duda el esfuerzo de financiar este tipo de proyectos tiene su recompensa, la he visto en sus testimonios, en su actitud, en su orgullo y dignidad. Todos ellos encontraron en los CEAR una oportunidad, y de eso se trata, de ofrecer oportunidades de mejora y cambio a quienes de otra forma no tendrían más que perpetuar una pobreza crónica.

El proyecto busca el aprovechamiento de los atractivos turísticos naturales, culturales y religiosos existentes en la zona para fortalecer el turismo en Nicaragua. La voluntad de los actores involucrados en el desarrollo turístico, impulsa a INPRHU (contraparte local) a presentar esta propuesta basada en el fortalecimiento del Centro de Educación alternativa Rural-Telpolchcalli para lograr a través del mismo promocionar y posicionar a Totogalpa como destino turístico. Con el proyecto, el Centro de Educación alternativa Rural-Telpolchcalli, tendría un rol promotor y prestador de servicios principalmente de animación, e información turística.

El proyecto mejora la producción de bienes y servicios, aumenta los ingresos y contribuye a la sostenibilidad financiera del CEAR-Telpolchcalli y su funcionamiento con autonomía. Pero sobre todo,  se logra el desarrollo y posicionamiento de Totogalpa como destino turístico, la llegada de turistas y los beneficios socioeconómicos que se generan para un importante sector rural campesino involucrado y asentado en las zonas y atractivos turísticos.

La misión de Chema ha consistido en impartir charlas al claustro de profesores y equipo directivo de los centros para enseñarles la metodología y técnicas de liderazgo para docentes. “A los profesores de fuera nos reciben muy motivados, existe un respeto que quizá aquí ya se ha perdido. A pesar de vivir en un contexto familiar muy complicado, son educados, cercanos, y cariñosos. Para ellos, el profesor es una figura en la que fijarse, agradece. Allí, todos aprenden que el estudio es la única salida para progresar.

A través de este proyecto Taller de Solidaridad promueve el fortalecimiento de capacidades de mujeres en Aysén prestando apoyo para su crecimiento personal, atendiendo a problemas que les aquejan como violencia intrafamiliar, baja autoestima, desconocimiento de los derechos de la mujer o baja escolaridad. Es por ello que se hizo necesario crear instancias, entregar herramientas por medio de actividades como talleres de crecimiento personal, campañas de difusión abiertas a la comunidad, alfabetización dirigida a mujeres, y la creación de un departamento de la mujer estable y preparado para crear material audiovisual, recibir inquietudes y dar información, funcionando en red con entidades externas.

El objetivo último es promocionar a mujeres informadas, reflexivas y críticas, capacitándolas en distintas áreas (producción, generación de proyectos y desarrollo personal).

Conoce los testimonios de nuestros voluntarios y voluntarias a través del blog Estrechando Lazos