Aprendizajes de mi voluntariado en Piura: “La educación debe empoderar, no solo informar”

Participar con Radio Cutivalú como voluntaria internacional en Piura (Perú), centrada en los proyectos de prevención del embarazo adolescente y la trata de personas, ha sido una experiencia profundamente transformadora. Más allá del impacto cultural, he podido comprender las problemáticas que viven las mujeres y la juventud con la he convivido, enfrentándose a los grandes desafíos de la desigualdad, la falta de acceso a una educación sexual integral y la limitada presencia de instituciones que garanticen la protección de niñas, niños y adolescentes.

La prevención como construcción de confianza

A través del trabajo comunitario como talleres en escuelas, charlas con padres y madres de familia, y el acompañamiento a organizaciones locales, he aprendido que la prevención del embarazo adolescente no puede reducirse a la simple entrega de información.
Requiere construir confianza, romper tabúes culturales y brindar espacios seguros donde los adolescentes puedan hablar libremente sobre sus cuerpos, derechos y proyectos de vida. La educación debe empoderar, no solo informar.

Enfrentando una de las violencias más graves

Del mismo modo, la trata de personas representa una de las formas más graves de violencia y violación de derechos humanos. El poder trabajar en campañas de sensibilización me mostró lo crucial que es actuar desde la prevención, pero también desde la denuncia y la articulación con redes de apoyo.

La importancia de la humildad en el voluntariado

Como voluntaria, es fundamental señalar que no llegamos a todo, pero sí a colaborar, aprender y acompañar en las actividades propuestas para los proyectos. La humildad, la escucha activa y el respeto son esenciales para que nuestra intervención sea ética y sostenible.

Un compromiso que trasciende fronteras

Cutivalú me ha dejado el compromiso de seguir actuando, esté donde esté, en favor de un mundo donde niñas y adolescentes vivan libres de violencia, con acceso pleno a sus derechos y con la posibilidad real de decidir sobre sus cuerpos y sus futuros.

Gracias TDS por darme la oportunidad de compartir y participar en uno de los proyectos de cooperación internacional donde he crecido como persona.

¡Hasta la próxima!

Marisol Almendro, voluntaria internacional

Julio 2025. Piura, Perú