Acerca de este Proyecto
- Dónde: Chiriaco en Amazonas, Perú
- Con quién: 53 niñas y niños de entre 3 y 5 años
- Cuándo: Entre 2016 y 2017
- Junto a quién: contraparte ejemplo
- Financiador:
“Este país puede ser uno mejor si nuestros niños se forman, gracias por construir un espacio para ellos.”
Madre de un beneficiario del proyecto
El proyecto está enmarcado en el área de educación de las comunidades indígenas; concretamente en la educación preescolar y la igualdad de género, ya que favorece la educación de las niñas promoviendo el ejercicio de sus derechos. También promueve la biodiversidad y el manejo sostenible de los recursos naturales para futuras generaciones, ya que el acceso a la educación no es tan sencilla en este contexto.
El Colegio San José de Chiriaco ofrece una educación integral y humana, desde el respeto a la diversidad cultural y los derechos humanos, con un amplio deber ético y ecológico. La formación que reciben los alumnos y alumnas de esta institución es continua y comienza con la etapa infantil de niñas y niños indígenas de 3 a 5 años de las comunidades aldeañas, apoyando a las familias en su crianza y educación. Concluyendo en la secundaria técnica.
El objetivo de esta primera etapa es potenciar su curiosidad y afán de investigar, permitiéndoles aprender mediante sus propios intereses e introduciéndoles en la dinámica escolar para que continúen asistiendo en primaria. Los primeros años de vida son una etapa primordial en el desarrollo de la persona. Entre los 3 y los 5 años, los niños y las niñas comienzan a integrarse con los demás y a explorar el mundo que les rodea, de manera que se vuelven más independientes, autónomos y activos. El Colegio San José, además, garantiza una educación de calidad, integrando el enfoque sociocultural, la perspectiva medioambiental y la participación de las comunidades indígenas de las que parten los alumnos. Los alumnos y alumnas pueden recibir una formación bilingüe y así disminuir las dificultades de comunicación que tienen muchos de los alumnos/as que se integran a la primaria y secundaria, ya que muchos profesores no hablan awajun.
Para poder garantizar una educación de calidad y atender a las necesidades de los niños y niñas más pequeñas, también se construirá una cocina propia para este ciclo y el techado de parte del recreo, de manera que tengan un espacio adecuado para sus actividades lúdicas y estén protegidos. El centro educativo cada vez tiene más alumnos y alumnas de diferentes edades y, por lo tanto, es necesario seguir ampliando sus espacios y aulas para poder cubrir con todas sus necesidades.
Eso contribuye a que el papel asignado a las mujeres vaya cambiando, el hecho de integrarse a la educación inicial hace más probable que las alumnas continúen estudiando la primaria y la secundaria y que accedan a estudios técnicos superiores.
La direccionalidad institucional está orientada por los tres pilares que sustentan nuestra propuesta educativa:
- Educación Popular, con el objetivo de empoderar a todos los actores para que se comprometan en su crecimiento personal y social así como con el desarrollo de su entorno.
- Educación en valores, orientada a la construcción de una ciudadanía ética.
- Educación en y para el trabajo, que permita a los estudiantes desarrollar competencias para el emprendimiento, su inserción en el mundo laboral y para seguir aprendiendo siempre.
La propuesta educativa de Fe y Alegría conecta totalmente con los objetivos educativos de las Siervas de San José instaurados en el centro educativo de la misión de Chiriaco: una educación en valores, crítica, abierta al diálogo intercultural y que prepare a la niñez y juventud para su inserción en la comunidad nacional, aportando los valores propios de su cultura. Por otro lado, todos los profesores y profesoras que forman parte del Colegio San José de Chiriaco reciben formación permanente por parte de la Red Fe y Alegría desde su inclusión en ella en el año 2002.
La Fundación Taller de Solidaridad apoya la Misión de Chiriaco desde el año 2003. En 2006 financió la construcción de un edificio de aulas en la comunidad indígena vecina de Wachapea, y otros edificios de aulas en la misión. Por otro lado, y mediante el apoyo de Taller de Solidaridad, se financió la construcción de un centro deportivo y una cocina con despensa.