De niñas a leyendas: una herramienta educativa con mucho recorrido 

“Nos gustaría compartir que después de vivir esta experiencia, hemos comprendido que proyectos como este logran inspirar al alumnado desde las edades más tempranas, y con ellos construimos una sociedad donde las nuevas generaciones estén más concienciados sobre la equidad de género”, Noa Novio Vilariño. 

 

Somos Carla López García, Noa Novio Vilariño y Celia Diéguez Fernández, estudiantes del primer curso de la Universidad de Santiago de Compostela en el Grado de Educación Infantil de Formación del Profesorado.  

En el primer cuatrimestre tuvimos la oportunidad de colaborar con Taller de Solidaridad en la realización de un Aprendizaje y Servicio (ApS) (una metodología orientada a la educación para la ciudadanía, inspirada en las pedagogías activas y compatible con otras estrategias educativas. Es un método para unir éxito escolar y compromiso social: aprender a ser competentes siendo útiles a los demás).  Para eso utilizamos como base uno de los productos educativos de nuestra iniciativa “Enredadas en el cambio”, el libro De niñas a leyendas: 15 historias de emprendimiento femenino, y profundizamos en las diferentes historias de estas mujeres. Posteriormente adaptamos tres de estas historias a un lenguaje más apropiado para el público más joven y realizamos un taller de cuentacuentos en el Colegio San José de Lugo de la mano de las profesoras, María Rodríguez y Cris Mouriz, ambas voluntarias de nuestro comité de voluntariado en Lugo.

¿Cuál ha sido vuestra colaboración con TDS en el marco del ApS?  

Gracias a TDS tuvimos la oportunidad de hacer un taller en el colegio (concretamente en los dos cursos de educación primaria) para ver la importancia de los diferentes valores que se transmitían en las historias (como la igualdad de género, entre otros), además de poder hacer que el alumnado de este ciclo conociera una diversidad de realidades distintas a las que posiblemente están acostumbrados a ver o vivir. También pudimos asistir a una charla donde conocimos el día a día y la historia de la apicultora peruana Lucía Huisa, una de las protagonistas del libro “De niñas a leyendas”.  

¿Qué os ha parecido el libro “De niñas a leyendas: 15 historias de emprendimiento femenino? ¿Hubo alguna historia que os impactara especialmente?  

El libro de libro “De niñas a leyendas” fue muy inspirador y bonito, pero también impactante, ya que nos hizo reflexionar acerca de las miles de realidades que siguen viviendo muchas mujeres, no solo en España, sino en otros países. Además, consideramos que es un libro que debería leer todo el mundo y estar presente en todos los ámbitos de la sociedad, para hacer ver y expandir distintas realidades y la importancia que tienen.  

La historia que nos impactó especialmente fue la Mª Luisa Flores, la panadera boliviana, por el hecho de que es la historia que demuestra que los sueños se pueden cumplir. Con su historia se puede ver como desde pequeña soñaba con ser panadera y le gustaba todo lo relacionado con ella, y como finalmente consiguió dedicarse a esa profesión y además siendo muy valorada por toda su comunidad. 

¿Qué aspectos tuvisteis que adaptar para que las historias elegidas fueran accesibles y comprensibles para los más pequeños? ¿Qué historias seleccionasteis y por qué?  

El momento de adaptar las historias fue uno de los más complicados y donde tuvimos que sacar toda nuestra creatividad, por el hecho de que eran historias que transmitían vivencias y conceptos con una gran importancia y complejidad (para ser explicados a esas edades).  

Los aspectos que adaptamos fueron principalmente la complejidad de las palabras, cambiándolas por otras más propias para su edad. Y también la estructura, puesto que en el libro estaban en forma de carta, y nosotras decidimos pasarlas a cuentos para que despertase más su interés. 

¿Qué herramientas creativas o actividades utilizasteis para complementar la narración de las historias?  

Las historias adaptadas a cuentos las complementamos con una presentación digital (con imágenes sobre las protagonistas, sobre elementos presentes en ellas que a lo mejor no conocía el alumnado, sobre los diferentes animales y cosas que hacían ellas…), también hicimos muchas preguntas mientras contábamos el cuento para permitir que participaran. Y finalmente les dejamos hacer dibujos sobre las cosas o historias que más le gustaron (puesto que contamos tres historias: la de la panadera boliviana Mª Luisa Flores, la apicultora peruana Lucía Huisa y la caficultora nicaragüense Tamara Faviola Iglesias). 

¿Qué impresión os lleváis del interés y participación del alumnado? ¿Algún comentario o reacción que recuerden especialmente?  

Nos llevamos una gran impresión del interés y de la participación del alumnado, sobre todo de los de segundo curso, ya que estuvieron muy atentos y preguntaron sobre las historias. Lo que más nos llamó la atención fue lo cariñosos y cercanos que fueron con nosotras. Nos hicieron dibujos y nos dijeron lo mucho que les gustaron las historias y que les habíamos caído muy bien, lo que nos robó el corazón. Recibimos muchos abrazos y palabras de cariño.  

¿Qué aprendisteis vosotras de los dibujos que realizaron? ¿Reflejaron los mensajes que se queríais transmitir?  

A través de los dibujos proporcionados pudimos comprobar que realmente habían entendido las historias de las tres mujeres. Cada uno se centró en la historia que más le gustó o impactó. Para nosotras esta actividad tenía por objetivo comprobar si realmente se habían familiarizado con estas historias y finalmente el resultado fue positivo.  

Aprendieron sobre las dificultades que hay en otros países o sobre que hay que esforzarse para conseguir nuestros sueños. Además, pudieron escoger qué era lo que querían dibujar y cómo querían hacerlo y, casi todos, dieron un enfoque distinto a sus dibujos. Conocieron más sobre cómo se hacen distintos productos como la miel, el pan o el café.  

Si tuvierais la oportunidad de repetir o ampliar este proyecto, ¿qué haríais diferente o qué añadiríais?  

Si tuviéramos esa oportunidad, adaptaríamos más historias y no solo tres, porque hay muchas muy interesantes que les gustarían. Además, haríamos más actividades, como, por ejemplo, de escritura o con algún títere que represente a las mujeres para hacer la experiencia más visual.  

¿Qué hace especial este proyecto en comparación con otras actividades educativas tradicionales?  

Este proyecto y concretamente la colaboración con Taller de Solidaridad permite conocer historias reales, lo que ayuda a reflexionar y aplicar medidas y actividades más concretas. El ApS permite integrar lo académico con el servicio a la comunidad permitiéndonos aplicar ciertos conocimientos aprendidos en la facultad. Además de generar experiencias positivas para nuestra formación posterior. 

 ¿Qué valor creéis que aporta TDS al promover proyectos como este que vinculan educación y sensibilización social?  

Taller de Solidaridad mediante este proyecto de ApS ayuda a la sensibilización de problemas reales (en este caso, acercándonos a la realidad que viven algunas mujeres emprendedoras). Además, fomenta el compromiso social, lo que contribuye directamente a nuestra formación docente. A través de esta propuesta se aprenden valores como la solidaridad, la empatía, el respeto… valores que consideramos esenciales tanto en nuestra formación como en nuestra vida en general.