“Mi mayor logro ha sido liberarme de la violencia y aprender a manejar mi negocio. También he fortalecido mi autoestima y mi capacidad de liderazgo”.
María del Rosario Silva Pasache ha sido una de las participantes del proyecto Emprendiendo por la igualdad que hemos apoyado en Piura (Perú) de la mano de Radio Cutivalú, gracias a la Xunta de Galicia. Actualmente, continúa su formación como parte del proceso de desarrollo y participación en la Red de Mujeres, a través del proyecto ‘Juntas por la Igualdad’, que da continuidad a los esfuerzos realizados anteriormente. Esta vez, el proyecto cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana.
Inicia su camino en el emprendimiento
¿Podría contarnos un poco sobre usted?
Mi nombre es María del Rosario Silva Pasache, soy madre soltera y vivo en Chulucanas, en el AA. HH Micaela Bastidas. Tengo un hijo de 20 años que estudia en la universidad con beca. Actualmente, soy vicepresidenta de la red de soporte y acompañamiento del distrito, además de ser emprendedora y dueña de mi propio negocio de impresiones y copias.
¿Qué le motivó a tomar la decisión de iniciar su emprendimiento?
Tomé la decisión de emprender cuando desperté y salí de un círculo de violencia que estaba ligado a la dependencia económica del padre de mi hijo. Al integrarme a la Red de Mujeres, me empoderé y postulé a un capital semilla, lo cual fue una bendición. Mi negocio “Mabris” nació de la necesidad de ofrecer un servicio de copias e impresiones en mi comunidad, evitando que las madres, niños y jóvenes tuvieran que trasladarse hasta el centro de Chulucanas.
¿Qué dificultades enfrentaba para generar ingresos o desarrollar un negocio propio antes de participar en este proyecto?
La principal dificultad era la falta de recursos económicos para iniciar el negocio. Además, mi expareja no me permitía salir y apenas me daba lo justo para la comida. Aunque tenía una laptop, me faltaba una impresora y otros materiales básicos. Gracias al apoyo del proyecto “Emprendiendo por la Igualdad”, pude adquirir lo necesario para arrancar.
¿Qué le motivó a unirse al proyecto “Emprendiendo por la Igualdad en Piura”?
Me motivó saber que el proyecto trabaja a favor de las mujeres, fortaleciendo la autoestima y la autonomía económica. Además, sufrí violencia psicológica y al separarme de mi expareja, encontré en la Red el apoyo para salir adelante y ayudar a otras mujeres.
Experiencia en el proyecto
¿Qué tipo de formación o apoyo ha recibido a través del proyecto?
Aprendimos a fortalecer nuestra autoestima, a identificar tipos de violencia y a gestionar un negocio. Recibimos talleres sobre empatía, solución de conflictos, gestión empresarial, matemáticas básicas y estrategias de venta. Además, aprendí a registrar ingresos y egresos, lo que me permite administrar mejor mi negocio. También entendí la importancia de valorar mi trabajo y ofrecer nuevos productos.
¿Cómo ha cambiado su perspectiva sobre su capacidad para liderar un negocio o ser independiente económicamente?
Ahora me siento capaz de gestionar y liderar mi negocio. Comprendí que cada servicio tiene un costo y aprendí a manejar mejor mis ingresos para asegurar la rentabilidad. Todo esto me ayudó a ser más independiente y ahora yo motivo a otras mujeres.
Impacto personal y comunitario
¿Cómo ha influido el proyecto en su vida personal y familiar?
Mi vida y la de mi familia ha cambiado 100%. Tengo independencia económica y mi hijo y mi sobrino me ayudan en el negocio, lo que ha fortalecido nuestra relación. Me siento libre, con más confianza y empoderada para ocupar cargos en mi comunidad y también de llevar la voz de otras mujeres para que tengan justicia.
¿Cómo ha cambiado su rol en la comunidad?
Converso con mis clientes sobre sus derechos y la importancia de denunciar la violencia. Motivo a más mujeres a unirse a la Red de Mujeres y a trabajar en su independencia económica, aunque les advierto que no es un camino fácil y que el verdadero propósito no es solo participar en el proyecto para tener un negocio, sino ayudar a otras mujeres.
¿Ha notado cambios en la actitud de los hombres de su entorno (familiares, vecinos o líderes comunitarios) hacia la igualdad de género y la distribución de responsabilidades familiares?
En mi familia, mi hijo asume responsabilidades en el hogar. También he aconsejado a otros hombres, como mi sobrino y en charlas con vecinos, sobre la equidad de género. Les he explicado que cada uno debe compartir roles y responsabilidades, lo que ha generado cambios positivos en sus relaciones de pareja.
¿Cuál ha sido su experiencia en el acompañamiento a otras mujeres?
Una experiencia que me impactó fue el acompañamiento a una joven universitaria, compañera de mi hijo, que sufría acoso. Para orientarla, me asesoré con una integrante del equipo técnico de Cutivalú, quien me derivó a un abogado para que pudiera ayudar a la joven, que incluso había recibido amenazas de muerte. También, junto a la Red de Mujeres, hemos apoyado a mujeres en sus denuncias ante la comisaría, porque muchas veces no les hacen caso.
Desafíos, soluciones, logros y sueños
¿Qué retos sigue enfrentando en su emprendimiento?
Mi reto es expandir mi negocio estableciendo convenios con instituciones. También trabajo en cambiar la mentalidad de algunas familias que aún creen que las mujeres debemos quedarnos en casa y que no somos capaces de tener nuestra economía u ocupar cargos en la zona o el distrito.
¿Cuál considera que ha sido su mayor logro desde que empezó a trabajar con el proyecto?
Mi mayor logro ha sido liberarme de la violencia y aprender a manejar mi negocio. También he fortalecido mi autoestima y mi capacidad de liderazgo.
¿Qué logros considera que ha tenido la Red de Mujeres y qué sueña para ella?
Hemos sido reconocidas en el distrito y participamos en instancias de concertación. A pesar de los desafíos, hemos logrado avances importantes, pero queda mucho por hacer. Ahora estamos trabajando en crear un fondo solidario para apoyar a mujeres víctimas de diversas situaciones
Reflexión sobre el proyecto
¿Qué mensaje les daría a otras mujeres que están pasando por situaciones difíciles y que buscan una oportunidad para salir adelante?
Les diría que se fortalezcan, que conozcan sus derechos y se valoren. No dependemos de un esposo para salir adelante; tenemos la capacidad de lograr nuestras metas. Si trabajamos en fortalecer nuestras capacidades, se reducirán los casos de violencia, porque una mujer empoderada tiene más herramientas para defenderse. Que no se queden calladas. Si como Red seguimos trabajando con este enfoque, lograremos que más mujeres vivan felices y con menos situaciones de violencia.
Desde su experiencia, ¿qué le diría a los organizadores y financiadores del proyecto sobre su impacto para que sigan apostando por proyectos de esta índole?
Primero les daría las gracias. Su inversión ha empoderado a muchas mujeres y ha reducido los casos de violencia. Estamos consiguiendo que más familias vivan en paz y armonía. Espero que sigan apostando por nosotras, porque aún quedan muchos retos por enfrentar. También quiero darle las gracias al equipo de Cutivalú porque realizan un trabajo valioso y gracias a su apoyo, hoy somos mujeres libres de violencia e independientes.
Visión para la comunidad
¿Qué sueña para las futuras generaciones de mujeres en su comunidad?
Sueño con una generación de mujeres libres de violencia y con igualdad de oportunidades. También sueño con trabajar con los niños y jóvenes de los colegios para que desde temprana edad conozcan sus derechos, tanto de hombres como de mujeres. De esta manera, cuando formen sus propias familias, tendrán los conocimientos necesarios para rechazar prácticas machistas y fomentar una convivencia sin violencia. Al estar formados desde la niñez, podrán replicar estos valores y contribuir a una sociedad más justa e igualitaria.


