Día Internacional del voluntariado. Un proceso a largo plazo
En Taller de Solidaridad hoy queremos homenajear a todas las personas que se comprometen con la sociedad ofreciendo su tiempo de forma voluntaria y altruista y, en especial, a las 180 personas que son la columna vertebral de nuestra entidad y que desde 15 ciudades de España contribuyen a la consecución de nuestra misión promoviendo las actividades de sensibilización, Educación para el Desarrollo y promoción del Comercio Justo, consiguiendo recursos para apoyar los proyectos de cooperación y participando en la gestión de nuestra organización.
En los últimos 5 años en TdS hemos ido ampliando este círculo de solidaridad, incorporando nuevos voluntarios y voluntarias y abriendo nuevos comités en Málaga, Leganés y Santiago de Compostela. El voluntariado es una de nuestras principales líneas de trabajo tal y como reflejan nuestra misión y nuestros estatutos, y cada día somos más conscientes de la necesidad de fomentarlo, es por ello que a lo largo del último año hemos trabajado en la sistematización de los procesos de voluntariado de cara a conseguir una gestión más eficaz.
En TdS consideramos el voluntariado como un espacio clave para la participación ciudadana cuyo objetivo esencial es el de concienciar al resto de personas de su entorno, haciendo ver que las situaciones de injusticia y sus causas no entienden de fronteras geográficas, sino más bien de fronteras de derechos, así como planteando nuevas propuestas de vida y de colaboración que hagan posible la creación de un mundo más justo en aras de una transformación social.
Entendemos que abrir espacios a la participación es una de las bases del desarrollo personal, y esta transformación personal va a jugar un papel fundamental en la transformación social.
Así nace nuestro programa de voluntario internacional hace 10 años, con la intención de abrir una ventana a nuestros colaboradores y colaboradoras a las realidades con las que trabajamos en otros países. Una ventana que permita un mayor entendimiento entre las dos realidades con las que trabajamos y nos ayude a mejorar nuestro trabajo en los proyectos de cooperación internacional y en nuestras acciones de sensibilización y Educación para el Desarrollo en España.
Así, a lo largo de estos años, más de medio centenar de personas voluntarias de nuestros comités en Vigo, Barcelona, Mérida, Zamora, Jaén, Salamanca, Alicante, Ourense, Lugo, Granada, Madrid y Málaga han servido de enlace entre los dos escenarios claves de nuestro trabajo, la sensibilización en España y nuestra acción directa en otros países como son: Bolivia, Colombia, Chile, Cuba, Nicaragua, Perú, República Democrática del Congo y Filipinas donde han contribuido en temas: educativos; de salud; en trabajo con las Mujeres y a través de apoyo técnico
En este afán por mejorar desde Taller de Solidaridad estamos trabajando en la identificación de nuevas oportunidades de voluntariado que permitan dar sentido al itinerario de nuestros voluntarios y voluntarias, que pongan en valor su experiencia y su trabajo y que enriquezcan los programas de nuestra organización. En esta línea las dos últimas ediciones del programa de voluntariado internacional hemos llevado a cabo un diagnóstico compartido entre los voluntarios y voluntarias veteranos del mismo, nuestro formador Antonio Rivas y las personas del equipo técnico que gestionamos dicho programa. Este proceso de diagnóstico, en el que hemos ido incorporando nuevas iniciativas en el proceso de formación de los voluntarios y voluntarias, nos ha permitido detectar mejoras que hemos ido incorporando como el cambio de denominación del programa de voluntariado de Taller en el Sur a “Estrechando Lazos” en sintonía con el carácter de organización global que pretendemos transmitir desde nuestra organización; como la incorporación de voluntarias internacionales veteranas que se han sumado a nuestra primera sesión de formación de voluntariado internacional para compartir su experiencia o la ampliación de proceso de formación con una sesión de evaluación posterior a la realización del voluntariado internacional.
Este proceso también ha servido para poner de manifiesto la necesidad de hacer un pequeño alto en el camino para analizar en profundidad los logros del mismo, las dificultades, las propuestas de mejora…, recogidas no sólo aquí sino también en aquellos lugares y comunidades a las que se viaja. Un trabajo de análisis que a lo largo de 2018 permitirá enriquecerse de las experiencias acumuladas e inaugurar en 2019 una segunda década de voluntariado internacional con energías renovadas.
Este trabajo, en el que nos seguirá acompañando Antonio Rivas y que va a implicar a distintos actores de Taller de Solidaridad, arrancó el pasado mes de noviembre con la primera sesión de evaluación de las personas que participaron en la edición del programa Estrechando Lazos 2018.
Sesión que recogió: aspectos claves del programa y muchas oportunidades de mejora, pero lo más importante de la jornada es que somos conscientes de que nuestros voluntarios y voluntarias tienen claro que el voluntariado internacional en Taller de Solidaridad no es un fin en sí mismo, sino que es un paso más en ese camino que inician las personas que comienzan como voluntarias de nuestros comités en España y que trabajan día a día para contribuir a cambiar la realidad de las personas con las que caminamos en otros países.
Así no lo transmite Josefina Nieto tras cinco años como voluntaria internacional: “En contra de lo que la mayoría de las personas piensan, un voluntariado internacional no se circunscribe al tiempo en el que el voluntario se desplaza al destino donde va a realizar su viaje. Ni siquiera ese es el momento más importante del proceso; es verdad que sí es el más llamativo, el que despierta la “admiración” de las personas que saben que vas a dejar tu zona de confort para sumergirte en otra realidad, (que en la mayoría de los casos es muy dura), pero un voluntariado es mucho más que eso y en TdS lo tenemos muy claro.
El programa Estrechando lazos, (continuación del anterior Taller en el Sur) que tiene, desde su inicio en el año 2008, ha puesto el foco en formar a todos y todas los que decimos dedicar parte de nuestro tiempo a colaborar como voluntarios y voluntarias internacionales, con el objetivo de que estemos preparados en nuestra tarea de convertirnos en embajadores y representantes de TdS. Esta formación es esencial para lograr que nuestra llegada y adaptación al lugar de destino sean las más adecuadas; pero, sobre todo (y esto es lo más importante) para que aprovechemos al máximo nuestra estancia y volvamos cargados de ilusión y ganas de trabajar y de revertir todo lo que hemos recibido y para lograr que a nuestro regreso, trabajemos colaborando al máximo en nuestros comités para conseguir que los proyectos y las personas que nos acompañaron en nuestra experiencia puedan hacer su camino de conquista de derechos humanos, de formación y de esperanza.
En Taller de Solidaridad seguiremos apostado por el voluntariado; consideramos que este es un mecanismo estratégico para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para conseguir la principal meta nuestra ONG que sigue la estela del objetivo 5 de la Agenda de Naciones Unidas: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”. Un trabajo que hoy TdS desarrolla en 9 países de 4 continentes, apoyando proyectos de Cooperación al Desarrollo vinculados a la promoción de los derechos de las mujeres, facilitando su acceso a la formación y al empleo digno en condiciones de igualdad. Para esta organización las personas son la verdadera riqueza de las naciones, por lo que apuesta por la promoción de un voluntariado que trascienda fronteras, religiones y culturas y se convierta en una pieza clave en los procesos de desarrollo y de transformación social.