Emprendedoras gallegas comparten sus conocimientos con mujeres guatemaltecas

Seguimos utilizando las nuevas tecnologías como herramientas para acercarnos a nuestros proyectos y a las personas que participan en ellos y esta vez lo hemos hecho a través de la jornada online “Hablemos entre mujeres emprendedoras mayas y gallegas: un acercamiento a la cooperación gallega en el Altiplano de Guatemala” que tuvo lugar el 15 de diciembre y que tenéis disponible en nuestro canal de YouTube. Una jornada en la que mujeres guatemaltecas nos acercaban a las iniciativas de emprendimiento que de la mano de CEDEPEM venimos apoyando estos últimos años gracias a la colaboración de la Xunta de Galicia.

El acto ha estado presentado y moderado por Rafael Veiga de Diego, coordinador de nuestra fundación y José Luis Siguil, coordinador ejecutivo de CEDEPEM. Ambos han coincidido en destacar la importancia de este tipo de jornadas en las que se pueden ver “los resultados de un proyecto como este, en el que se busca contribuir al fortalecimiento de emprendimientos económicos y productivos en las comunidades rurales en este caso en Guatemala”, señaló Rafael.

Por su parte, José Luis nos explicó que “las y los beneficiarios de este proyecto han sido 100 mujeres y 75 hombres de la etnia “Maya man” que se dedican al cultivo de la papa, la arveja china, las flores y las truchas en las comunidades de Tohamán y Vega del Volcán de Guatemala”. Personas que trabajan para demostrar que se puede desarrollar una economía sostenible rural con un enfoque de género y medioambiental, como se ha podido ver en los vídeos que se han proyectado a lo largo de la jornada.

Gracias a este proyecto, Aurelia Pérez, presidenta en funciones de la Asociación para el Desarrollo integral de Tohamán Sibinal (ADITS) y mujer pionera en el emprendimiento de la zona ha destacado que “estas experiencias y capacitaciones han permitido que las mujeres sobresalgan, se visibilicen. Ahora nosotras tenemos derecho a participar y se consigue que cuenten con las mujeres”.

Para Odilia Gonzales Ramírez, asociada de ADITS y dueña de un negocio de hortalizas, lo más importante de este proyecto es que “me ha ayudado a que mi familia pueda prosperar aquí y mis hijos no tengan que migrar. Con este invernadero podemos tener un futuro. Espero que las mujeres podamos seguir formándonos y capacitándonos”. En esta línea, José Luis Siguil ha apuntado que con proyectos como este se pretende también “crear un sueño guatemalteco que ayude a enraizar a las personas en sus comunidades para que no tengan que migrar”.

A través de esta iniciativa, pretendemos mejorar los emprendimientos económicos de los y las emprendedoras, fortalecer las capacidades de administración y gestión de las producciones, promocionar la comercialización a través de nuevas técnicas de comunicación y marketing,  y contribuir al desarrollo del trabajo en red, así como realizar una incidencia política a nivel municipal para que se puedan implementar políticas de desarrollo económico local, con un enfoque de género y medioambiental.

Para conseguir mejorar estas capacidades locales, hemos contado con la consultora PROMOVE, entidad de emprendedoras gallegas encargada de dar la formación sobre diseño y fortalecimiento a través del método Canvas para las iniciativas empresariales de las 175 personas que han participado en el proyecto.

Según Fátima Rodríguez, de PROMOVE, “se ha trabajado la viabilidad de los proyectos con una clave de género para conseguir cambiar el rol reproductivo de la mujer por el productivo, proporcionándoles una independencia económica que ayude a estas mujeres a su empoderamiento”. Algo que ratifica una de las beneficiarias, Lizbeth Rosalinda Berduo Gonzales, asociada de la Asociación de Desarrollo Integral de Tohamán Sibinal (ADITS) y dueña de una explotación de flores: como productora de rosas y gerberas, el método Canvas me ha ayudado a buscar nuevas vías de mercado fuera de lo local, nuevas oportunidades y, además, nos ha permitido a las mujeres salir del ámbito del hogar, introducirnos en el trabajo y buscar como mujeres nuestra propia economía”.

El desarrollo y la expansión de los negocios gracias a esta formación es una constante en todas las intervenciones de las personas que han participado en este proceso, como señala Arnulfo Mario Roblero, vicepresidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Integral Vega del volcán y dueño de una explotación de truchas: “este método ha ayudado y fortalecido a los 26 socios de la cooperativa y nos ha permitido crecer a pesar de estar en época de pandemia”.

A lo largo de la jornada, emprendedoras gallegas, como Fátima y guatemaltecas, como la propia Lizbeth han coincidido en destacar la importancia de apostar por la formación como vía de desarrollo de los negocios rurales, lo que les permite conseguir una independencia económica y luchar por la igualdad de género a través de sus propias iniciativas empresariales.

Por eso en Taller de Solidaridad trabajamos desde 2001 para impulsar un modelo de desarrollo que incluya y beneficie a todas las personas por igual, que respete los derechos humanos, que ponga el foco en la dignidad de los y las trabajadoras y que fomente la construcción de una sociedad justa e igualitaria. Desde la Fundación impulsamos el emprendimiento no solo en Guatemala, como han destacado las participantes en esta jornada, sino que también apoyamos proyectos en Nicaragua, Colombia, Perú y España, con el foco puesto en las mujeres y en sus dificultades a la hora de acceder al mercado laboral. Y lo hacemos a través de la formación técnica, el acceso a financiación y el acompañamiento con lo que se ha conseguido impulsar el trabajo de 687 personas, de las que 423 son mujeres, en el último año.