Acerca de este Proyecto
- Dónde: Silay y Cebú, Filipinas
- Con quién: 39 personas (85 % mujeres)
- Cuándo: De 2022 a la actualidad
- Junto a quién: Siervas de San José en Filipinas y Talleres de Nazaret
- Con la colaboración de: FH Futuro
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“En mi familia nos dedicamos a la cría de cerdos para ganarnos la vida para la familia. Antes de la pandemia teníamos una pocilga grande manejada por mi padre con la ayuda de mi esposo.
A través del proyecto, nos hemos podido recuperar y vender carne de cerdo a un precio más barato que en el mercado.
Los días que no trabajo en el Taller de Nazaret Silay, ayudo a mi esposo en la granja, atendiendo la alimentación de los lechones, limpiando el área… Es de gran ayuda tener este micro negocio familiar”.
Lovely Castro. Trabajadora del taller y participante en fondo solidario.
Descripción del Proyecto
Precariedad en el empleo
El proyecto se desarrolla en las zonas de Cebú y Silay, barrios con un alto porcentaje de personas económica y socialmente vulnerables, donde la droga está muy extendida. La mayoría de la población se dedica al mercado informal, siendo vendedores ambulantes, conductores y otros oficios de servicio.
Los altos precios de las casas y la falta de oportunidades de trabajo relegan a los jóvenes, especialmente a las mujeres, a una situación de precariedad elevada. Las malas condiciones de vida y las pocas prospecciones de futuro hace que, cada vez más, muchas mujeres viajen al extranjero como cuidadoras, empleadas domésticas, etc., en busca de mejores oportunidades. Además, el trabajo infantil es generalizado, dedicándose a labores como el reparto de periódicos, pregoneros, limpiador de coches y zapatos, etc.
Los Talleres de Nazaret acogen a mujeres jóvenes desempleadas en riesgo de ser explotadas, y les ofrece formación y unas condiciones de trabajo adecuadas. Además, ofrece un alojamiento para las personas que no cuentan con un hogar.
Mujeres cabezas de familia
Las personas que participan en el proyecto son mayoritariamente mujeres, que trabajan en los Talleres de Nazaret. En Cebú hay veinticinco personas trabajando, de las cuales veintidós son mujeres y tres hombres, en Silay once son mujeres y tres hombres.
En ambas localidades, cuentan con un taller que funciona gracias al trabajo de sus trabajadoras, que disponen de entorno de trabajo saludable y un salario digno. Todas ellas son el sostén familiar, las que están casadas son cabezas de familia; sus parejas están desempleados y en la mayoría de las ocasiones no se hacen cargo de sus hijos. Las familias muchas de ellas numerosas dependen económicamente de ellas, haciendo que las trabajadoras carguen con la responsabilidad económica y además tengan conciliar su trabajo con el cuidado familiar.
Durante la época de la pandemia se han visto altamente afectadas debido a la reducción e irregularidad de los pedidos tanto de prendas de vestir (uniformes escolares y de educación física, uniformes para profesores, etc.) como de producción de alimentos (pan y bollería) provocada por el cierre de las escuelas y otros establecimientos
Mejora de las instalaciones y microcréditos
La falta de un equipamiento adecuado afecta al rendimiento de la producción de los talleres y provoca retrasos en la entrega, lo que reduce los ingresos y pone en riesgo la sostenibilidad económica de los talleres. Gracias a esta iniciativa se adquirirán equipos de cocción, hornos, máquinas de coser… que permitirán renovar la maquinaria del taller y comenzar de forma adecuada las clases presenciales.
Además, la falta de capital para realizar pequeños emprendimientos supone una barrera para llevar a cabo proyectos generadores de ingresos con el fin de aumentar sus ingresos diarios para sostener las necesidades de sus familias. Su deseo por la crianza y venta de cerdos y demás actividades comerciales ha hecho que se apoyen sus emprendimientos gracias a la entrega de microcréditos, gestionado por las SSJ a través de un fondo común.