Mi paso por Piura y, por consiguiente, por Radio Cutivalú ha sido una experiencia de vida realmente enriquecedora tanto a nivel personal como profesional. Ha sido una reafirmación de mi compromiso con la promoción de entornos más seguros e inclusivos para los adolescentes, concretamente de la Institución Educativa 20138. Además, de reforzar mi vocación por el servicio y la acción social. Me siento, sinceramente, una persona muy afortunada por todo lo que he vivido y por tanto que he recibido. Gracias, Marisol, por ser la mejor compañera de viaje.
Al recoger mis pertenencias para la vuelta a España, no era realmente consciente de que mi equipaje había aumentado ligeramente de peso e incluso mostraba un color diferente, un color indescriptible que nunca había visto pero sí había escuchado.
¿Sabéis de qué color hablo?…
No os lo esperáis: hablo del Color Esperanza. De la misma manera se llama una canción del cantautor Diego Torres que se tararea así: “pintarse la cara, color esperanza, tentar al futuro, con el corazón (…)”
¿Color esperanza? Sí, este matiz me sugiere una actitud proactiva ante la vida, donde la incertidumbre, el miedo, la inseguridad, las desavenencias se enfrentan y se expulsan, permitiéndonos así avanzar hacia un futuro mejor.
Los silencios como fuente de aprendizaje
El trabajo realizado con los adolescentes en la I.E. 20138 me ha enseñado a apoyar espacios más seguros donde estos estudiantes pudieran expresarse libremente, fortalecer su autoestima y adquirir herramientas valiosas para ser colega de mi amiga, la resiliencia. A través de dinámicas grupales, acompañamiento emocional y actividades lúdicas y novedosas, hemos intentado fomentar su crecimiento integral.
Otra fuente imparable de aprendizaje, que no puedo obviar, son los silencios de nuestros protagonistas, sobre todo los estudiantes. Es, sin duda, de estos silencios donde más se puede aprender. Silencios que son una invitación a la comprensión, silencios que transforman o simplemente, silencios que solo te permiten ver y son ejemplos o fuentes de inspiración. No me imaginaba lo que puede dar de sí un silencio en un lugar contaminado por el ruido y el desorden. Agradezco a quien me ha permitido ser testigo de estos silencios que nos empoderan a todos los niveles.
En lo que se refiere a la labor desempeñada con los docentes, ha sido muy positiva y esperanzadora. La actividad formativa que desarrollamos permitió generar un espacio valioso de reflexión y autoconocimiento profesional sobre los estilos educativos y la actitud docente. Llegamos a concluir que son determinantes para el clima escolar y la convivencia.
Con el apoyo adecuado, puede convertirse en una estrategia clave para fortalecer la calidad educativa y fomentar una cultura de participación activa y compromiso. Hemos dejado una puerta abierta de colaboración para seguir trabajando por la igualdad y los derechos humanos de la Comunidad Educativa.
La importancia del impacto cultural
Piura cuenta con múltiples expresiones culturales que generan sentido de identidad, cohesión social y orgullo regional. No obstante, la gestión cultural enfrenta también desafíos importantes que me han enseñado a comprender el día a día piurano, como, por ejemplo: su forma de circular por las calles, la manera de interaccionar entre ellos, sus expresiones y costumbres y su manera de sentir, padecer y agradecer.
Aun así, hay cosas que no cambian, que son comunes en todas las culturas; me refiero a la importancia de escuchar sin juzgar, de estar presente y disponible emocionalmente para los adolescentes, muchos de los cuales enfrentan entornos familiares difíciles o limitadas oportunidades. Cada adolescente tiene una historia distinta y reacciona de manera diferente ante los desafíos. Aprendí a adaptar mi enfoque según sus necesidades personales, culturales y sociales.
Comprender y valorar las diferencias culturales no solo enriqueció mi experiencia como voluntaria, sino que también fortaleció mi capacidad de trabajar con empatía, sensibilidad y apertura en contextos diversos. Aprendí que el impacto positivo solo es posible cuando se actúa con humildad cultural y respeto mutuo.
“Es de bien nacido ser agradecido”
Me despido con palabras de agradecimiento, en primer lugar para el equipo humano de Radio Cutivalú que me ha enseñado a trabajar con calidad y, sobre todo, con calidez humana. También ha sido un orgullo y una gran satisfacción poder acercarles de primera mano el trabajo que hacemos en Taller de Solidaridad a través de las actividades que hemos desarrollado juntos, como: las jornadas sobre emprendimiento, la presentación del libro “De niñas a leyendas” con su correspondiente tertulia, y el visionado del cortometraje “Enredadas en el Cambio”. Estas iniciativas nos han permitido compartir no solo el trabajo de nuestra organización, sino también las inspiradoras historias de las mujeres del libro, creando espacios de reflexión y encuentro entre personas y organizaciones que tenemos una misma visión de igualdad y justicia social.
En segundo lugar, agradecer también a la Comunidad Educativa de la I.E. 20138 por la oportunidad que me ha brindado para conocer más de cerca su alumnado e incluirme en su labor educativa.
Por consiguiente, a Taller de Solidaridad por su compromiso y confianza en nuestro trabajo de voluntariado y, finalmente —no significa que sea menos importante—, a mi familia y a todas las personas que me han acompañado mostrándome su apoyo en todo momento.
¡Hasta la próxima!
Lola Solo de Zaldívar Maldonado, voluntaria internacional
Julio 2025. Piura, Perú