Grandes cocineros gallegos apuestan por nuestras mascarillas éticas

Un cocinero con dos estrellas Michelin, como Javier Olleros, del restaurante Culler de Pau o Álvaro Villasante, del restaurante Paprica, recomendado también por la guía, se suman al uso de las mascarillas de nuestra marca textil ética Ropa Hecha con amor. Unas mascarillas que favorecen la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad, promocionan el empleo local y tienen un menor impacto medioambiental. 

Destacados cocineros gallegos con estrella Michelin del grupo Nove se han convertido en embajadores de nuestras mascarillas éticas en Galicia. Estas mascarillas responden a los cánones de exigencia y responsabilidad de chefs de la talla de Javier Olleros, del restaurante Culler de Pau: “El material, el tejido, la elegancia de las mascarillas y las chaquetillas de Ropa Hecha con Amor las convierte en un producto excelente, pero no solo importa el material, sino el hilo que hay detrás, ese compromiso con las personas que las fabrican y más cuando se trata de colectivos de mujeres que necesitan todas estas fuerzas para sentirse arropadas. Ese es un objetivo en Culler, estar donde se nos necesite y donde creemos que tenemos que estar. Existe un lenguaje común de colaboración entre Culler de Pau y Taller de Solidaridad. Encontrar a personas comprometidas que quieren ayudar a los demás ha sido un regalo para nosotros y por eso animaría a todo el mundo a que se acerquen a ver el trabajo que se hace desde la Fundación y Ropa Hecha con Amor. Estamos muy contentos de colaborar con proyectos como este y de poder compartir”.

La filosofía de compromiso con el producto de calidad, de cercanía y el consumo responsable de estos cocineros Michelin está en consonancia con el uso de las mascarillas higiénicas y reutilizables de TdS, elaboradas con tejido certificado, que ofrecen una gran protección y durabilidad como sinónimo de responsabilidad social y medioambiental.

Las mascarillas de nuestra marca ética Ropa Hecha con Amor pretenden aunar la solidaridad, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el desarrollo económico, priorizando siempre a las personas, con las mujeres en primer plano. Por eso, estas mascarillas se confeccionan a través del Proyecto Hilandera, el taller textil ético de promoción social, que nace de la mano de la unión de tres entidades: nuestra Fundación, la Congregación Siervas de San José y la Fundación Marcelino Champagnat, para dar formación y empleo a mujeres en situación de vulnerabilidad.

Gastronomía y solidaridad van de la mano también en los múltiples proyectos de emprendimiento y capacitación en gastronomía, panadería y cocina, que Taller impulsa desde hace años en países como Nicaragua, Colombia, Perú y Bolivia, dirigidos a mujeres y jóvenes de comunidades en riesgo de exclusión.

Hasta el momento, seis trabajadoras, con el apoyo del personal técnico de las entidades, están fabricando estas mascarillas únicas, cosidas con mimo y diseñadas con esmero. Son higiénicas y reutilizables y cuentan con una sola capa sin necesidad de filtro extra, por lo que la respirabilidad es muy buena en relación con otras mascarillas. Evitan la sensación de ahogo y son cómodas y ligeras, ideales para los más pequeños y pequeñas de la casa.

Las mascarillas están elaboradas con tejido testado y certificado por los laboratorios AITEX y AMSlab en base a la normativa UNE0065:2020. Tienen una eficacia de filtración bacteriana superior al 95% durante los 5 primeros lavados, si bien, soportan 50 ciclos de lavado manteniendo sus propiedades según la normativa europea CWA17553:2020.

Las mascarillas que ya están usando varios cocineros del grupo Nove pueden adquirirse a través de nuestra tienda física de Lugo (Calle Ramón Montenegro, 17) y en la tienda online en la sección de mascarillas éticas.

El compromiso con la calidad, el consumo responsable y la responsabilidad social de estas mascarillas responde a la filosofía de cocineros como Álvaro Villasante, del restaurante Paprica: “Elegimos las mascarillas éticas por todo lo que representan y por lo mucho que tiene en común este proyecto con nuestra filosofía de trabajo. Apuesta por la sostenibilidad, la artesanía, la creatividad, por el mimo y el cariño en su trabajo. Desde nuestra reapertura, en junio del 2020, después de reformar el local y de las restricciones por la COVID 19, Ropa Hecha con Amor, a través del taller del Proyecto Hilandera, ha confeccionado nuestros delantales, chaquetillas y mascarillas. De hecho, estas mascarillas son para mí y mis compañeros las más cómodas que hemos probado hasta tal momento”.