Independencia económica y comunicación: claves contra la violencia de género

“Viví el maltrato de mi papá y de mi pareja, pero ahora con mi emprendimiento estoy creciendo como mujer y ayudando a otras mujeres a que no se queden estancadas en el miedo, en el silencio”.

Juana Iris Maza Inga

Cada 25 de noviembre, el mundo alza la voz contra la violencia de género, una de las mayores violaciones contra los derechos humanos que afecta a una de cada tres mujeres y niñas en el mundo, según la ONU. Una violencia con muchas aristas, algunas casi invisibles, aunque determinantes en la situación a la que se enfrentan más de setecientos millones de mujeres en el mundo. Física, sexual, psicológica, económica… diferentes caras de una misma moneda.

En este marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer queremos visibilizar la importancia de dos elementos básicos para luchar contra esta lacra social: la independencia económica de las mujeres y su acceso a recursos financieros y formativos, y los medios de comunicación, con especial atención a la radio, como elemento transformador que permite educar, sensibilizar y cambiar conciencias. Dos claros ejemplos de esto son Radio Cutivalú y Radio Voz, que, a pesar de la distancia geográfica y social, están unidas por su labor como agentes de cambio.

La independencia económica: clave para romper el círculo de violencia

La violencia económica hacia las mujeres es un problema sistémico, que atraviesa las esferas de lo público y de lo privado, y que condiciona la forma en la que las mujeres son y están en el mundo. Les genera una dependencia financiera de sus parejas que no les deja tomar las riendas de sus vidas y en muchas ocasiones escapar del círculo de abuso en el que están inmersas. Por eso, en todos los procesos de desarrollo que acompañamos se trabaja de una forma transversal la formación técnica, el fomento del empleo y el emprendimiento femenino como herramienta fundamental para romper la brecha de género, conseguir la igualdad y erradicar la violencia contra las mujeres.

“Me siento contenta porque gracias a mi negocio no tengo que depender de que mi esposo me diga que no hay o que mi hija me diga que necesita algo. Ahora, con mi emprendimiento, yo les puedo decir: toma, aquí está, yo te puedo ayudar, lo poco que yo gano en mi frutería es para ustedes. Me siento feliz de ver cómo voy creciendo poco a poco y enseñarle a mi esposo que todo se puede lograr en esta vida”.

Juana Iris Maza Inga

Juana Iris Maza Inga es una de las participantes del proyecto Emprendiendo por la Igualdad que impulsamos junto a Radio Cutivalú en Piura, Perú, gracias a la financiación de la Cooperación Galega de la Xunta de Galicia.

Como Juana, muchas mujeres se han dado cuenta de que el acceso a los recursos económicos y al trabajo les permite, no solo mantenerse a ellas y a sus familias, sino que 

estoy creciendo como mujer y ayudando a más mujeres de mi comunidad, les enseño que sí se puede tener tu propio negocio, que no nos quedemos estancadas en el miedo, en el silencio, en ese mundo de oscuridad. Podemos salir y vencer cada obstáculo que se nos presente en la vida”.

Más de dos mil cuatrocientos millones de mujeres en edad de trabajar siguen sin tener igualdad de oportunidades económicas, y ciento setenta y ocho países continúan poniendo barreras legales que no les dejan participar plenamente en la economía, según un estudio del Banco Mundial.

Acabar con la violencia de género: un trabajo integral

Pero para romper con la violencia, con las barreras a las que se enfrentan cada día millones de mujeres en el mundo es necesario transformar mentalidades, dinámicas de vida. Por ello, desde Radio Cutivalú se trabaja con las parejas, con las familias y las comunidades mediante talleres de nuevas masculinidades y de la corresponsabilidad familiar de los hombres.

“A través de las capacitaciones que Radio Cutivalú nos dio a los hombres para apoyar a nuestras mujeres, me di cuenta de que podíamos salir adelante juntos, de que ellas trabajan más que nosotros y también se cansan, que tenemos que hacerlo entre los dos. Ahora yo aconsejo a los hombres para que apoyen a sus esposas, les digo que hay que dejar el machismo. Algunos lo entienden, pero otros no, otros más bien se molestan cuando uno les habla de apoyar en el hogar”,

destaca Henry Yovera Timaná, marido de la Sra. Juana.

La transformación de Henry le ha llevado a convertirse él mismo en agente de cambio. No solo apoya a su mujer en la frutería, sino que comparte las tareas del hogar, la crianza de sus hijos y es un referente en su comunidad de la lucha contra el machismo.

Mientras, la Sra. Juana ha pasado de víctima a lideresa. La mujer a la que le daba miedo relacionarse, ahora es una de las protagonistas de nuestro libro De niñas a leyendas. 15 historias de emprendimiento femenino y asegura que ha aprendido a:

“quererme y a amarme tal y como soy, me fui empoderando, y gracias a las capacitaciones ayudo a mis vecinas y amigas para que se animen a participar en mi red y puedan crecer. Nunca pensé llegar a tanto, pero me siento contenta porque con lo que voy conociendo y aprendiendo puedo transmitirlo a otras mujeres para que vayan perdiendo su miedo poco a poco”.

Acabar con la violencia de género es un trabajo de la sociedad en su conjunto, por eso desde Radio Cutivalú

“abordamos la prevención de violencia de género, la autonomía económica, los derechos humanos, cómo emprender y hacer sostenible tu negocio. Todas estas cosas que forman parte de los talleres del proyecto Emprendiendo por la Igualdad las replicamos en la radio con un lenguaje más cotidiano y ameno, de tal manera que nuestra audiencia también se beneficie con estos mismos contenidos. Hemos apostado por hacer de nuestra radio una ventana donde se visibilice el trabajo de las redes de mujeres”, 

señala Omayra Karito Feijoo Morán, periodista de Cutivalú.

La radio: altavoz de igualdad y transformación social

En zonas rurales como Piura, la radio se ha convertido en una herramienta esencial para educar, informar y movilizar a comunidades sobre temas como la violencia de género. En la era de la tecnología, de Internet y las redes sociales, todavía más de 2.600 millones de personas aún no tienen conexión a la red, según la ONU. En cambio, cerca del 80% de los hogares en todo el mundo cuentan con una radio, con independencia de su nivel económico o de alfabetización.

“La radio puede transmitir mensajes que refuercen muchísimo la autoconfianza, el empoderamiento económico y la importancia de trabajar en equipo. En el caso de las mujeres hemos apostado por programas enfocados en su empoderamiento, donde puedan destacar el rol crucial que juegan en el desarrollo económico y social de sus comunidades. A través de nuestros programas, las y los oyentes pueden compartir sus experiencias, generando un espacio de aprendizaje colectivo y comunidades de apoyo”,

destaca Omayra.

Pero este papel no solo lo juega la radio en países como Perú, aquí muchas periodistas entienden la radio como un medio para transformar mentalidades. “cualquier escenario que nos permita dirigirnos a perfiles variopintos en temas tan importantes tenemos que aprovecharlo al máximo. y la radio es un buen ejemplo. una entrevista destacando un premio a un colegio por buenas prácticas, un testimonio de una mujer maltratada, una entrevista a un psicólogo que nos indique hasta qué punto va minando el maltrato a la persona es fundamental, por eso tenemos que seguir sembrando todos los días y en cada momento”, destaca Eva Millán, presentadora y directora del programa Un Café con Eva de Radio Voz, que se ha hecho eco este 25 de noviembre en su espacio del trabajo que Radio Cutivalú y TDS venimos desarrollando en la lucha contra la violencia de género. Aquí tienes el programa.

Un enfoque integral y transformador

Una labor que pone de manifiesto que el cambio es posible cuando se aborda desde un enfoque integral que incluya formación técnica, empoderamiento económico, sensibilización y educación comunitaria. Este 25 de noviembre, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar, junto a entidades como Radio Cutivalú, por una sociedad libre de violencia de género, donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para vivir con dignidad, igualdad y autonomía. Algo que la Sra. Juana ya está experimentando y que quiere transmitir a millones de mujeres que aún están sumidas en este círculo de violencia, dolor y temor.

 “A todas las mujeres del mundo les diría que no se queden ahí, en el miedo, que luchen por sus sueños. Lo importante es decirnos a nosotras mismas que sí se puede, que por más obstáculos que la vida nos presente, siempre habrá un camino que nos dé luz para seguir creciendo poco a poco como mujeres. Quererse a una misma es fundamental. Espero que mi caso les sirva para que ustedes vayan creciendo poco a poco y no dejen que el miedo se apodere de nosotras”.