“Me siento feliz porque puedo costurar, estar con mis hijos, cuento con el apoyo de mi marido y puedo ganar dinero para ayudar en los gastos de la casa”.
Así cuenta Lurdes Herrera Toco lo que ha supuesto para ella poner en marcha su propio emprendimiento. Una mujer que cada día se enfrenta a nuevos retos y los va superando uno a uno, como ha dejado muy claro estos días en su visita por España para inaugurar la exposición fotográfica Enredadas en el cambio, de la que es una de sus protagonistas.
¿En qué consiste tu negocio?
Tengo un taller de confección de ropa, costuro vestimenta tradicional de Cochabamba, las polleras y blusas. Pero también me dedico a costurar vestidos para niñas, uniforme deportivo escolar, pijamas, poleras y buzos para niños. Realizo confección de mandados, pedido según el modelo, la talla que mis clientas desean. También realizo arreglo de ropas.
¿Cuál ha sido el proceso para conseguir levantar tu emprendimiento?
Empecé con mi emprendimiento poco a poco. Antes de la pandemia, en el año 2019, me compré una pequeña máquina para aprender a costurar, pero no tenía los conocimientos y al inicio me desanimé, hasta que en mi camino encontré a las hermanas Siervas de San José. Me inscribí al taller de costura y pude aprender. Lo que me enseñaban lo practicaba en mi casa para no olvidarme.
Después de aprender empecé a costurar prendas para mi familia y también empecé a enviar polleras al campo. Y así poco a poco fui mejorando la confección de mis prendas y empecé a vender a mis vecinas, a la comunidad y así conseguí clientas. En ese momento me di cuenta de que necesitaba solicitar un microcrédito con las hermanas, para comprar una máquina recta y tela para las prendas. Con el microcrédito he desarrollado más mi taller de costura.
¿Cuáles son los principales obstáculos con los que te has encontrado?
Hay más competencia en la costura de prendas en la zona, pero tengo clientas que les gusta mucho mi trabajo y nunca me han rechazado ninguna de las prendas que les he entregado. Otra dificultad es que a causa de los cambios con el dólar los precios de las telas y de los repuestos han subido. Me doy cuenta de que tengo que tener más capital para hacer crecer mi taller, y vender ropa de niños y de cholitas por docenas en el mercado “La cancha”.
¿Crees que por el hecho de ser mujer has tenido más dificultades?
Sí, con el cuidado de mis niños. Tengo tres niños varones menores de edad y yo soy la encargada de su cuidado y de los quehaceres de la casa y no me alcanza el tiempo para hacer todo. A veces, no cuento con el apoyo de mi esposo porque viaja para trabajar en la construcción. Pero en todo momento, mientras estoy en la casa cocinando, limpiando… siempre me doy un espacio para costurar mis prendas.
¿Has recibido apoyo para crear y desarrollar tu negocio?
Sí, con el microcrédito que me han dado las hermanas he comprado mi máquina y telas para costurar polleras y blusas (vestimenta típica de la mujer cochabambina) para empezar a vender y ofrecer mi trabajo a mis amigas y a la comunidad. También me apoyo en las clases de alta costura, porque sigo participando para aprender más y motivar y apoyar a las participantes de costura para que sigan aprendiendo.
¿Qué ha supuesto para ti participar en el proyecto de las SSJ en Uspha-Uspha?
Las hermanas me han acompañado, dándome la oportunidad de capacitarme y aprender a confeccionar, también con los talleres de formación nos orientan y guían para fortalecernos como mujeres. He aprendido a manejar la computadora de manera básica, eso es algo que nunca había pensado aprender. Con las clases de estudio, he recordado lo que había aprendido en la escuela y así también me ha servido mucho. Ahora puedo ayudar en algunas tareas a mis hijos y también puedo hacer los cálculos para los trazados de las prendas según las medidas de cada persona y puedo ajustar los costos de mis prendas y de mi trabajo.
¿Te consideras una empresaria de éxito? ¿Cómo te ven las mujeres de tu comunidad?
Me considero una emprendedora con éxito, porque sigo avanzando en mi aprendizaje de la confección textil y quiero hacer crecer más mi negocio. Me gusta mucho costurar… Las mujeres de mi comunidad me apoyan y valoran todos los trabajos que les hago, están contentas y satisfechas. Eso me motiva más para seguir haciendo crecer mi negocio.
¿Qué les dirías a las mujeres que quieren emprender o que buscan una salida de futuro para ellas y sus familias?
A todas las mujeres que quieren emprender les digo que sigan aprendiendo, que sigan avanzando, porque cuando una emprende en su propio negocio se siente mejor, porque ganas tu propio dinero y haciendo lo que te gusta. Nosotras, como mujeres, podemos apoyar a nuestra economía familiar, porque algunas veces nuestros esposos no encuentran trabajo y lo que nosotras ganamos costurando contribuye a pagar los gastos de la familia.
¿Qué supone para ti venir a España, participar en Encuentros con otras mujeres emprendedoras y ser una de las protagonistas de la exposición Enredadas en el cambio?
Me siento bien animada para poder compartir mi emprendimiento a otras personas en España, también quiero conocer y aprender de otros emprendimientos, tengo curiosidad para conocer sus trabajos y también aprender de otras mujeres.
Lurdes ha conseguido tener una oportunidad para emprender gracias al proyecto de fortalecimiento de mujeres indígenas migrantes impulsado por las Siervas de San José en Cochabamba, Bolivia. Un proyecto que ha contado con el apoyo del Concello de Lugo y la Diputación de A Coruña y que está permitiendo a las mujeres de tres barrios de Ushpa Ushpa acceder a formación, microcréditos y participar en grupos de apoyo.