Mano a mano en la consolidación del emprendimiento femenino

“Estamos apoyándola en familia para que siga avanzando” , asegura Henry Timaná, marido de la “Señora” Juana, participante del proyecto Emprendimientos para la Igualdad que acompañamos en Piura (Perú) junto a nuestra socia local Radio Cutivalú, gracias a la financiación de la Xunta de Galicia.

El apoyo familiar, principalmente el de la pareja, es fundamental para la consolidación de los emprendimientos femeninos que ponen en marcha las mujeres con las que trabajamos. Una dimensión que cuidamos en todas nuestras iniciativas, porque la formación y la independencia económica de las mujeres no solo les permite crecer a ellas, sino también cambiar la percepción de sus maridos y familias sobre la igualdad de la mujer y la violencia de género. Henry reflexiona sobre lo que supuso para él la puesta en marcha del negocio de su esposa.

¿Qué le pareció cuando su mujer le dijo que iba a emprender y qué tipo de emprendimiento ha iniciado su esposa?

El emprendimiento es un negocio de frutas. Yo me sentí orgulloso porque nunca nadie la había capacitado y le había dado la oportunidad de crecer y salir adelante. La vi muy motivada participando en las charlas que le daba Cutivalú. Además, en aquel momento, ella estaba embarazada.

¿Colaboró con ella desde el principio para que ella pudiera sacar adelante su emprendimiento? ¿Cuáles fueron sus principales desafíos para apoyarla?

Cuando la llamaron para participar en una capacitación yo le dije que fuera porque tal vez ahí estaba su oportunidad. Lo primero que tenía que hacer era aprender.

Yo tenía que madrugar mucho para poderla dejar en sus congresos y encuentros, y luego irme a trabajar. Llegaba tarde del trabajo en la parcela y me levantaba a las 5:30 de la mañana para arreglar la casa, dejar comida hecha y a las 6:30 de la mañana la iba a dejar a Chulucanas (a 45 minutos de donde vivimos).

¿Y cómo ha influido esta iniciativa en su relación?

Nuestra relación ha crecido mucho, ambos cambiamos con las charlas. Cuando ella ganó su emprendimiento, otras amigas de la Red de Mujeres vinieron a casa a verla. Ella se involucra mucho en ayudar a las mujeres que han sido maltratadas. Yo también habló con las señoras (de la Red) sobre cómo algunos de sus maridos son machistas y no las apoyan.

¿En qué le ha cambiado a usted? ¿Qué ha aprendido sobre usted mismo durante este proceso? ¿Qué consejo les daría a otros hombres que puedan estar en una situación similar a la suya?

Se que hay hombres que se comportaban de manera muy machistas. Ahora nosotros conversamos sobre todo esto, ambos hacemos las labores de la casa y compartimos la crianza de los hijos. Yo les diría a otros hombres que apoyen a sus esposas para que vayan a sus reuniones, y así puedan salir adelante. Algunos hombres se molestan cuando sus esposas van a esas reuniones.

¿Cómo ve el futuro de su relación y del emprendimiento de su esposa?

Queremos seguir con la frutería juntos. Yo la llevo para que pueda realizar sus compras y no tenga que gastarse dinero en sus desplazamientos. En la comunidad nos dicen que sigamos adelante, que siga apoyando a mi esposa. Nos dicen que ellos vivieron esos tiempos donde no había charlas y que ahora gracias a las capacitaciones de Cutivalú esto está cambiando. Se sorprenden de verme apoyarla.

¿Cómo ha colaborado el resto de la familia en el negocio de su mujer?

Mi hija pone en sus estados en redes sociales que ya llegó la fruta fresca. Yo le llevo el “delivery”. Nuestros cuatro hijos están aprendiendo de lo que hace su madre y se sienten orgullosos de ella. Ahí estamos todos para apoyar a mi esposa. Juntos vamos a salir adelante.

¿Se ha involucrado en iniciativas comunitarias para ayudar a otros hombres a cambiar sus comportamientos?

Si, les doy ánimo a los hombres. El machismo solo trae problemas, los hombres se molestan y les pegan a las mujeres. A veces me dicen “sacolargo” (dicho peruano que se refiere a un hombre que se deja mandar por una mujer) y yo les digo que no es eso, sino que hay que apoyar a la familia. Las mujeres se cansan, no les da el tiempo para hacer solas las tareas de la casa, criar y encima emprender.

Me gustaría aconsejar a los hombres a que apoyen a sus esposas a que salgan adelante. Que se sienten un domingo a conversar con sus mujeres, con su familia.

¿Qué espera lograr en el futuro tanto a nivel personal como a través del negocio de su esposa?

Espero que el negocio crezca y que llegue a más poblaciones con su emprendimiento.