Acerca de este Proyecto
- Dónde: tres comunidades del municipio de Raxruhá: San Isidro, Volcancito y Pecajchoc; Guatemala
- Con quién: 2.115 personas (1.066 mujeres).
- Cuándo: 2018 – 2022
- Junto a quién: Sagrada Tierra / Loq´Laj Ch´och´.
- En colaboración con: Treball Solidari.
- Financiador: Comunidad de Madrid y Generalitat Valenciana.
“Gracias a la Escuela Campesina, cultivamos pataste, chiles verdes, zapallos… antes solo teníamos maíz y fríjol“
Promotora de una Escuela Campesina de Raxruhá
La inseguridad alimentaria un problema de fondo
En Guatemala un cincuenta y nueve por cien de la población vive en condiciones de pobreza y un veintitrés de pobreza extrema. Más del ochenta por cien de la población se enfrenta a grabes problemas como son: el desempleo, bajos salarios y precarias condiciones de salud. Muchas familias no tienen acceso al agua en sus domicilios y no tienen letrinas, lo que implica unas pésimas condiciones de saneamiento y salubridad. La desnutrición crónica es otro de los indicadores de desigualdad social. Las tasas de inseguridad alimentaria y nutricional alcanzan al cuarenta y nueve por ciento de los menores de cinco años. Esta cifra, que se dispara al sesenta y uno por ciento en el grupo de población indígena. En el caso del municipio de Raxruhá se observa, con particular incidencia, la alta cobertura de tierra que ahora se dedica al cultivo de plantaciones de palma africana para la producción de aceite.
Mujeres unidas por sus comunidades
Trabajamos con las mujeres de comunidades indígenas donde la mayoría de la población es de origen Maya (Q’eqchí) aunque también existe población mestiza. Las mujeres en el municipio de Raxruhá tiene sus oportunidades laborales muy limitadas no sólo porque las fuentes de trabajo son escasas, sino porque culturalmente se cuestiona el hecho de que estas realicen trabajo asalariado. Casi el noventa y tres por cien de la población de estas comunidades se encuentra a condiciones de pobreza y pobreza extrema. Las familias no disponen de agua en sus domicilios debiendo acarrearla desde ríos o fuentes que se encuentran a dos horas de camino de sus poblaciones, tampoco disponen de un sistema de gestión de residuos por lo que la queman o entierran. La agricultura gracias a el microclima de la zona es la principal actividad productiva.
Creando comunidades saludables
Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo rural integral de ciento cincuenta familias en tres comunidades indígenas a través de prácticas agroecológicas y de la creación de ambientes saludables liderados por mujeres. Para ello promocionamos sistemas de producción sostenibles que ofrecen a las familias el acceso a alimentos y lo hacemos por medio de la mejora de las prácticas agrícolas y pecuarias. Durante estos años hemos impulsado acciones de sensibilización para promover hábitos de higiene y salud en el entorno familiar y fomentar el aprovechamiento biológico de los alimentos. En línea con estas medidas de sensibilización hemos instalado ciento cincuenta y tres letrinas en las viviendas familiares y en tres de las escuelas. Además, hemos apostado por fortalecer las capacidades de liderazgo local de las mujeres mediante la organización en Comités Comunitarios de Desarrollo y la vinculación con la Dirección Municipal de la Mujer.
