Proyecto Hilandera: mujeres empoderadas enhebrando el cambio

“En una sociedad con justicia social, los derechos humanos son respetados y los grupos de la sociedad más desfavorecidos cuentan con oportunidades de desarrollo”.

El Día Mundial de la Justicia Social, que se celebra cada 20 de febrero, busca erradicar la pobreza y promover el pleno empleo y el trabajo digno, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y a la justicia social para todas las personas.

El último informe sobre justicia social, elaborado anualmente por la fundación alemana Bertelsmann Stiftung, sitúa a España en el puesto 28 de los 41 países de la OCDE y en el 21 de la UE. La tasa de paro sigue estando muy por encima de la que se registraba antes de la crisis y el número de personas paradas de larga duración sigue disparado. Además, según el indicador AROPE, un cuarto de la población española (12 millones) está en riesgo de pobreza o exclusión social, y más de la mitad tiene alguna dificultad para llegar a final de mes, siendo las mujeres las más castigadas como consecuencia de las desigualdades en materia  de género.

Para luchar contra esta feminización de la pobreza en uno de los sectores que mejor la ejemplifica, Taller de Solidaridad, junto a las entidades Siervas de San José y Fundación Marcelino Champagnat, ha puesto en marcha el pasado mes de septiembre el Proyecto Hilandera, un taller ético de confección textil y promoción social que forma y emplea a mujeres en situación de vulnerabilidad en el barrio de Carlinda, Málaga, una de las ciudades con más desiguales de España.

El proyecto comenzó con un curso de formación en corte y confección a 14 mujeres en situación desfavorecida, y actualmente emplea a 3 de las participantes y ofrece prácticas a jóvenes. En las instalaciones, el taller de confección comparte espacio con el taller de serigrafía de la entidad Suman2+, ambos proyectos de inclusión social pretenden mejorar la empleabilidad, la autonomía y la integración social empoderando a las personas que parten de una situación de desventaja, trabajando desde la transparencia y la ética social.   

Hoy en día tener empleo no es garantía de tener cubiertas todas las necesidades básicas. Se necesita trabajo decente que permita a las personas salir de la precariedad y la pobreza. Proyecto Hilandera quiere ser un ejemplo para mostrar que se puede ser productivo y competitivo contando con un equipo de personas que aportan capacidades diferentes y dosis de creatividad, que reciben un salario digno por su trabajo y que ven garantizados sus derechos laborales en igualdad de condiciones, a la vez que desarrollamos un sistema de producción y trabajo que favorece la consecución del ODS 8.

* La creación de empleo de mayor calidad y un mejor acceso al trabajo para el 40 por ciento de los más desfavorecidos podría significar un aumento de los ingresos y contribuir a que las sociedades estuviesen más cohesionadas y fueran más equitativas.

 **El ODS 8 está conectado con los Principios 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Pacto Mundial de Naciones Unidas.