Veinte de mayo, día mundial de las abejas

El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, uno de los insectos que más activamente contribuyen a la seguridad alimentaria y a la nutrición de la población global. “El 75% de los cultivos de todo el mundo que producen frutas o semillas para uso humano como alimento dependen, al menos en parte, de los polinizadores” (FAO).

La pandemia producida por el covid-19 ha tenido repercusiones innegables en el sector apícola, afectando a la producción, comercialización y medios de vida rurales de los apicultores.

Por ello, desde Taller de Solidaridad seguimos apoyando el fomento de la apicultura en las comunidades rurales de Nicaragua, a fin de mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y combatir así las amenazas ocasionadas por la pandemia en los medios de vida agrícolas y el empleo rural digno, priorizando al mismo tiempo la regeneración medioambiental y la protección de los polinizadores.

En esta línea de trabajo, desde Taller de Solidaridad destacamos el acompañamiento que desde el año 2018 brindamos a nuestra ONG socia nicaragüense, el INPRHU Somoto, en la implementación del proyecto “Jóvenes Constructores”, financiado por la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid. En el marco del proyecto, han participado un total de 140 jóvenes rurales (74 mujeres y 66 hombres) en el curso “Curso de apicultura y diversificación de fincas”, cuyas temáticas son impartidas por especialistas en la materia y orientadas según la currícula académica certificada por el organismo Tecnológico Nacional (INATEC). La metodología es 80% práctica y 20% teórica y todo el proceso de capacitación técnica se centra en la formación basada en competencias.  

Actualmente son 75 jóvenes de las comunidades rurales de El Naranjo, Hermanos Martínez y Cacauli del municipio de Somoto los que están formándose en las siguientes temáticas: Anatomía y fisiología de las abejas, manejo del apiario, manejo técnico de las colonias, cómo cosechar la jalea real, alimentación proteica derivada de la miel, productos cosméticos y curativos derivados de la miel, ente otras.

Con el proyecto se promoverá la interrelación de estos jóvenes formados en buenas prácticas apícolas con productores locales, desarrollando servicios comunitarios en fincas, visitas de aprendizaje e intercambios de experiencias. Destacamos, a su vez, una gran fortaleza del proyecto y es que se tiene prevista la conformación de una cooperativa apícola liderada por estos jóvenes rurales, quienes serán responsables directos del manejo de las colmenas y la producción de miel y comercialización de los productos de calidad a nivel local. Estas acciones contribuyen al cuidado y manejo responsable de las abejas, en armonía con un medio ambiente sostenible y conservación de la biodiversidad.