Hay mucho por hacer en Perú, pero también mucho que se está haciendo
En esta entrada Estrella y Alicía han aprovechado algunos de los días que estaban libres de sus actividades de voluntariado en los centros educativos de Urcos para conocer otros de los proyectos con los Taller de Solidaridad colabora en la sierra andina.
Un acercamiento a los proyectos del CCAIJO
En 1968 llegaron tres jesuitas a Urcos, en la provincia de Quisquipanchi y poco después se instalaron también en Ocongate. Hoy día, aunque todo es uno, se marca la separación entre la parroquia y el CCAIJO ya que las vocaciones son pocas para venir hasta este lugar perdido de los Andes a 3600m de altitud, ante la mirada constante de la Apu Ausangate (la montaña Nevada).
El taller de Solidaridad colabora con el CCAIJO en sus iniciativas económico productivas que buscan el desarrollo de la zona en tres aspectos fundamentales: la producción de leche y sus derivados, la cría y difusión de los kui y la desecación de un hongo comestible que se cosecha en los bosques de pinos a cuya repoblación también contribuyen en gran manera.
El principal objetivo es hacerles responsables a agricultores y ganaderos del desarrollo en el abastecimiento de su municipalidad. Los trabajos realizados durante estos años empiezan a mostrar un descenso en el índice de pobreza. A juicio de Luis Casallo, director del CCAIJO, hay una clase media emergente que comienza a surgir.
Gracias al CCAIJO 18 familias campesinas se dedican a la transformación de leches pero son 400 ganaderos los que le proporcionan la leche necesaria con lo que la economía de todos ellos entra en movimiento. El 80% de los quesos que elaboran tienen su mercado en Cusco.
Para otros la cría del kui está siendo el eje de su emprendimiento. Esta cría supone un pequeño coste en el comienzo del galpón y proporciona respuesta en cuatro meses con lo que cada familia viene a manejar unos 150 kui que tienen salida en los restaurantes de la carretera interoceánica.
En invierno recogen los hongos que nacen en los bosques de pinos y los deshidratan proporcionándoles otra fuente de ingreso. Y realizan sus cosechas de agua de lluvia que consiste en un dique y canales que recogen el agua y los transportan. Los cultivos consiguen el agua a través de dos posas cerradas con un dique y canales que recogen el agua para Urcos y para Ccatca de manera que los regantes pagan un mínimo coste para cubrir posibles desperfectos.
El turismo es otro campo en el que quieren intervenir y el siguiente reto que se plantean. Sin embargo, el cambiar la forma de pensar de los habitantes de esta zona tan cerrada resulta muy complicado y requiere de tiempo. Ese tiempo que ya ha empezado a ver sus frutos respecto al acondicionamiento de las viviendas. El objetivo es mejorar su calidad de vida: evitar el hacinamiento, proporcionarles un saneamiento adecuado, el tratamiento de las aguas de desecho, gas para sus cocinas…150 familias ya están siguiendo sus indicaciones y comprometiéndose en el acondicionamiento de sus viviendas con la pintura y el cuidado de ellas.
En algunas casas ya se está usando el biodigestor, sistema de fermentación anaeróbica del estiércol de los animales rumiantes. De él se obtiene el biogás para a cocina, biofertilizante para las plantas y biosol, parte sólida del bioabono, el estiércol. Se trata de la reacción del carbono y el nitrógeno que produce un biol que aumenta la cosecha en un 24%.
Todos estos proyectos precisan de reuniones con diversas instituciones y entidades. Es preciso intentar articular con los gobiernos locales a pesar que el gobierno, hasta ahora no ha hecho más que trabar sus proyectos con burocracia. El cambio de gobierno abre una puerta de esperanza en el intento de aceleración de todos estos trámites que hasta el momento han resultado tediosos la mayoría de las veces.
Alicia y Estrella. Perú. Agosto 2016