De Galicia a Bolivia: mujeres que cultivan futuro a través de producciones sostenibles

Un recetario colaborativo conecta territorios y visibiliza el papel transformador de las mujeres en la soberanía alimentaria

La sostenibilidad y el empoderamiento femenino se entrelazan y trascienden fronteras. Desde los huertos urbanos de Galicia hasta las tierras de Ushpa-Ushpa en Cochabamba, Bolivia, mujeres comprometidas con la producción responsable y la soberanía alimentaria están transformando sus comunidades a través del trabajo cooperativo y la agricultura ecológica.

Un recetario que alimenta transformaciones

Para visibilizar estas experiencias y fortalecer el intercambio de saberes entre culturas, en Taller de Solidaridad presentamos un recetario tradicional colaborativo que crecerá por fascículos. Esta publicación recopila recetas elaboradas con productos cultivados en huertos orgánicos comunitarios, destacando las similitudes y particularidades del trabajo cooperativo de mujeres en ambos territorios.

El recetario no es solo una compilación gastronómica; es una herramienta de sensibilización que pone en valor la importancia de los huertos sostenibles como motores de transformación social. Su enfoque se centra en cuatro pilares fundamentales: la soberanía alimentaria como derecho humano básico, el empoderamiento femenino a través del reconocimiento del papel histórico de las mujeres como proveedoras de alimentos, el huerto como lugar de encuentro e intercambio de saberes comunitarios y la sostenibilidad ambiental que convierte este objetivo en un medio de vida respetuoso con el entorno.

Testimonios de transformación real

“Antes dependíamos del mercado para comprar verduras, pero ahora, con nuestro huerto, tenemos alimentos frescos y hemos reducido gastos. Mis hijos riegan las plantas y cuidan a las gallinas, y mi esposo me ayuda a mejorar el huerto. Este proyecto nos ha dado independencia económica y una mejor alimentación. Me siento orgullosa de contribuir al bienestar de mi familia”, comparte Feli Valda Castellón, participante del programa de huertos orgánicos liderados por mujeres en Bolivia.

Su testimonio refleja la realidad de mujeres que han encontrado en los huertos familiares integrales una alternativa sostenible y real de desarrollo. A través de la producción de hortalizas y la crianza de animales menores como gallinas ponedoras, no solo aseguran una alimentación saludable para sus familias, sino que generan ingresos económicos mediante la comercialización de excedentes en sus comunidades.

 Un proyecto que dignifica y genera oportunidades

El proyecto “Huertos y gallineros liderados por mujeres para la sostenibilidad en Bolivia” que desarrollamos en Ushpa-Ushpa junto a la Fundación Nuqanckik, con el apoyo del Concello de Santiago de Compostela, trabaja específicamente con mujeres en situación de vulnerabilidad sin acceso a empleo. Les ofrece la oportunidad de generar trabajo desde sus hogares al tiempo que cuidan de sus familias, formándose en producción de hortalizas de desarrollo local y crianza de animales menores.

Este enfoque desarrolla hábitos de consumo responsable, mejora el contacto con la naturaleza y genera un impacto que trasciende lo económico. Las mujeres se dignifican y empoderan al generar su propio trabajo, reciben el reconocimiento de sus familias y comunidades, y fortalecen su autoestima. Las experiencias del huerto familiar motivan a las familias a asumir el compromiso de cuidar el medio ambiente, reforzando la unidad comunitaria y favoreciendo la concienciación para la igualdad y la transformación social.
La experiencia gallega: espacios de reconexión y aprendizaje

En Galicia, esta transformación también cobra vida en los huertos urbanos de la Deputación de Lugo, donde las mujeres se consolidan como agentes clave del cambio hacia modelos más sostenibles. Estos espacios, que siguen las pautas de la agricultura ecológica, cumplen una función social importante al favorecer la creación de tejido vecinal, mejorar la calidad de vida mediante una actividad física saludable y aportar valor ecológico a las ciudades.

Los huertos urbanos gallegos destacan por su función pedagógica, especialmente a través de programas dirigidos a centros educativos que permiten a niños y niñas conocer el mundo rural y agrícola, facilitando el encuentro intergeneracional y el aprendizaje de principios tradicionales de manejo sostenible. Se convierten así en espacios de convivencia entre diferentes generaciones donde el huerto es el protagonista.

Una invitación a construir en común
Este recetario busca visibilizar la riqueza de las tradiciones culinarias de ambas regiones, conectando historias, ingredientes y prácticas de cultivo y cocina sostenible. Aspira a ser un espacio abierto y colaborativo que continúe creciendo con nuevas recetas e historias de mujeres que transforman sus comunidades. Hasta el momento ya cuenta con las tres recetas ancestrales gallegas basadas en el tomate de Marina, Marifé y María y otras dos recetas con este mismo ingrediente de la cocina boliviana que nos han presentado Filomena y Neydi.
Paralelamente, ofreceremos en cada fascículo actividades de Educación para la Ciudadanía Global (EpCG) para desarrollar en centros educativos o en vuestros propios hogares, ofreciendo referentes femeninos reales y cercanos que fomenten valores de igualdad, sostenibilidad y cooperación, para que las enseñanzas de estas mujeres lleguen a las nuevas generaciones.

La propuesta es clara: sensibilizar sobre la importancia de la producción local y sostenible, visibilizar la autonomía económica de las mujeres y promover la mejora del entorno desde una perspectiva comunitaria. Porque cuando las mujeres cultivan, no solo alimentan: siembran futuro, resiliencia y esperanza en sus comunidades.

¿Quieres formar parte de esta red de transformación? Comparte tu receta y tu historia a través de este correo: info@tallerdesolidaridad.org . Juntas podemos seguir cultivando un futuro más justo y sostenible.