“No soy sanitaria y esta es mi manera de ayudar: cosiendo. ¡Es lo que se hacer! 

 Haré mascarillas y lo que haga falta para los sanitarios, ellos cuidan de nosotros y queremos ayudarlos” 

Vivi, trabajadora del Proyecto Hilandera

Más de una veintena de personas, que participan en nuestro proyecto textil social ‘Hilandera’, están trabajando de forma coordinada para confeccionar 120.000 mascarillas reutilizables y contribuir a la lucha contra la propagación del COVID19.

A través de este proyecto Hilandera, que impulsamos de la mano de la Congregación Siervas de San José y de la Fundación Marcelino Champagnat, del Instituto de los Hermanos Maristas, 3 mujeres en riesgo de exclusión han podido acceder, desde septiembre de 2019, a un puesto de trabajo y otras han podido desarrollar sus prácticas profesionales.

Son estas mujeres las que hoy han hecho posible que contribuyamos a esta espiral de solidaridad para luchar contra el COVID-19, y lo hemos hecho sumando nuestro taller a una iniciativa promovida por la Diputación de Málaga, CaixaBank y la Fundación Bancaria “la Caixa. El trabajo de estas mujeres, sumado a los 5.000 metros de polipropileno y 50.000 metros de goma elásticos aportados por “Málaga de Moda”, y a las becas de inserción laboral que cubrirán parte de su salario, permitirá que estas mascarillas puedan llegar a los centros Guadalmedina, Virgen de la Esperanza y La Vega de Antequera, destinadas al personal dedicado a atención domiciliaria de personas dependientes, así como a hospitales y centros de salud de la provincia.

Este taller ético de confección textil y promoción social que forma y emplea a mujeres en situación de vulnerabilidad en el barrio de Carlinda, hoy tiene una doble contribución social: a corto plazo, ponerse al servicio de la sociedad para apoyar en la contención de la pandemia y, a medio y largo plazo, contribuir a la creación de empleo de mayor calidad y ofrecer un mejor acceso al mercado laboral para mujeres que habían perdido la esperanza de tener una oportunidad de empleo.

En definitiva, el Proyecto Hilandera quiere ser un ejemplo para mostrar que se puede ser solidario, productivo y competitivo, contando con un equipo de personas que aportan capacidades diferentes y dosis de creatividad, que reciben un salario digno por su trabajo y que ven garantizados sus derechos laborales en igualdad de condiciones, a la vez que desarrollamos un sistema de producción y trabajo que favorece la consecución del ODS 8 – Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos -, de la agenda 2030 de Naciones Unidas.

En un momento en que el futuro se hace incierto, estas tres mujeres, que hasta septiembre se han enfrentado a una situación de desempleo y de exclusión social a causa de las dificultades en la búsqueda de oportunidades laborales, ponen sus manos al servicio de esta crisis sanitaria. Desde TdS animamos a todas las personas a colaborar para que este proyecto siga caminando y ofreciendo a estas y a otras mujeres las herramientas necesarias para salir de la precariedad y la pobreza.

Contribuye a que este proyecto siga caminando y ofreciendo a mujeres como Vivi y Robertine una oportunidad de futuro