Hasta pronto Lubumbashi
Estamos a escasas horas de marchar de regreso para España… Los sentimientos que tengo ahora mismo son muy contradictorios, por un lado la necesidad de ver a mi familia, amigos, a mi perrito… Pero por otro lado, el sentimiento de dejar esta aventura, a las grandes personas que he conocido en esta ciudad… Una parte de mi corazón pertenecerá a todo lo que he vivido aquí, a todo lo que mis ojos han tenido la suerte de ver y conocer….
Dije que no lloraría… Ha sido imposible, hoy fuimos con las Siervas a su oración y Midi nos ha dedicado unas palabras preciosas que han hecho que me derrumbara… Mezcla de la alegría de lo que estaba escuchando y la tristeza de marcharme… También nos acercamos hasta la parroquia para decir adiós… Y me llegó al corazón como nos recibieron los niños y monitores, sobre todo uno de los monitores que dijo que no debimos ir para decir adiós y hacerle llorar… Cómo todos nos pedían que los echará de menos cuando mi corazón ya lo estaba haciendo al no tener la certeza de que los volveré a ver algún día… Ojalá tenga esa suerte…
Hoy me voy… Pero no digo un adiós… Digo un hasta pronto porque África me ha enamorado y se que volveré algún día.
Gracias a todos los que me habéis acompañado… Como os dije me faltaban horas para contaros, ahora mismo estoy escribiendo esta entrada a través de un email para que la suban porque me apetecía escribir mis últimas palabras desde aquí… Así que lo que no me dio tiempo de hacer lo haré desde Ourense, seguiremos en contacto.
Josefina y Adriana / R.D.