Recientemente, tuve la oportunidad de participar en un voluntariado con TDS en Medellín, Colombia. Esta experiencia dejó una huella imborrable en mi corazón, no solo por las difíciles circunstancias que enfrentan muchas personas, sino por la increíble valentía y resiliencia de las personas que conocí.
La ubicación
Para entender el impacto de esta experiencia, es importante situarse en el contexto. La Institución San José Obrero está en el Playón de los Comuneros, una zona colindante con el barrio Zamora, un barrio complejo y vulnerable de Medellín. Aunque no toda la ciudad enfrenta las mismas dificultades, esta área refleja una realidad dura. Recuerdo cómo en la estación de Acevedo del metro, la gente me preguntaba si realmente esa era mi parada, como si no entendieran por qué una persona como yo estaría allí. Siempre íbamos acompañadas, sin embargo, amplié mi estancia allí y fue interesante ver cómo era mi percepción a mi llegada y cómo se transformó cuando me integré en el barrio.
El equipo humano
El equipo humano de la Institución, las Siervas de San José y de TDS me sorprendieron profundamente. Han creado un proyecto con un propósito claro, y eso se nota en cada acción, cada abrazo, y cada sonrisa que recibí. No es solo un trabajo para ellos, es una misión de vida. Y así lo sentí cada mañana con sus calurosos saludos y su dedicación genuina para hacer del centro un lugar de transformación de personas.
La agenda y la estancia
La organización a nuestra llegada fue increíble y cómo quisieron que además del trabajo viéramos las diferentes realidades de Medellín, además de visitas a las casas de las emprendedoras para conocer la realidad y los barrios. Y por supuesto también tuvimos momentos de ocio, turismo y diversión. La acogida en la casa de las Siervas de San José fue espectacular, con su atención, sus detalles y su capacidad de hacerte sentir una más de la casa. Me dio mucha pena la despedida después de todo lo vivido.
Mi aportación con el voluntariado
Durante mi tiempo allí, tuve la oportunidad de aportar desde mi experiencia en marketing, ayudando a organizar y estructurar toda la estrategia de comunicación. Mi objetivo fue claro: hacer visible la increíble oportunidad que ofrece esta Institución para que más mujeres en situación de vulnerabilidad, (también hombres), puedan acceder a una formación de calidad que realmente les cambie la vida. Trabajé mano a mano con el equipo para identificar las necesidades clave, tanto en términos de difusión como en la creación de mensajes que resuenen con las potenciales estudiantes, mostrándoles que aquí tienen un espacio seguro y de crecimiento, donde pueden encontrar las herramientas necesarias para superar sus circunstancias.
Además, puse un enfoque especial en la conexión con empresas locales, desarrollando estrategias para que más compañías se sumen al patrocinio de estudiantes. Mi trabajo consistió en destacar el impacto social positivo que pueden tener al apoyar a esta juventud, así como los beneficios para la empresa de recibir a estudiantes formados específicamente para sus necesidades. Cada beca otorgada no solo transforma la vida de una alumna, sino también la de sus familias.
Metodología de la Institución
Lo que más me impactó de la Institución fue su enfoque integral en la formación. No solo los preparan en sus áreas de especialización, sino que también los acompañan en un proceso de transformación personal a través del pilar “El Ser”.
Dentro de sus 3 pilares de la metodología formativa para el alumnado, “El Ser” es un pilar fundamental y diferenciador del método de enseñanza. Se enfoca en el bienestar de la persona, en conocer su realidad, además de desarrollar habilidades y disciplinas que quizá no tienen tan integrados, y son tan necesarias en el mundo laboral. Y aquí me detengo un momento para reflexionar sobre mi propia experiencia como emprendedora: donde me di cuenta, cuando empecé mi emprendimiento, que no poseía algunas habilidades como: comunicación, escritura creativa, impartir charlas, y tuve que desarrollarlas a lo largo del camino. El cambio de nuestras habilidades es clave para cambiar o mejorar la calidad del trabajo que desempeñamos.
Por lo que la formación no solo incluye las respectivas áreas de estudio, sino que también los acompaña en un proceso de transformación personal. Siendo muy valorado por la empresa a la hora de recibir estudiantes.
Valentía y Resiliencia
También me llevo una lección sobre la capacidad humana de encontrar fuerza en los lugares más oscuros. En Europa, a veces nos abrumamos por problemas menores, pero en Colombia vi cómo las personas enfrentan sus días con una energía increíble, luchando por un futuro mejor. Las historias que escuché (abusos sexuales, prostitución, drogas, abandono…) me hicieron cuestionar mi propia realidad. A pesar de todo, esta juventud, que se forma en áreas como enfermería, gastronomía y masajes, se levanta cada día con un propósito firme: cambiar su futuro.
Contrastes
Durante mi estancia en Colombia conocí muchas realidades. Desde el contraste entre los barrios de Medellín de estrato alto y las comunas, hasta las dificultades de movilidad en esas zonas elevadas, donde el Metrocable (un teleférico que conecta las comunas con el resto de la ciudad) ha sido una herramienta crucial para mejorar la accesibilidad y, en consecuencia, las oportunidades de trabajo para los habitantes.
Las zonas más ricas de Medellín diría que tienen una calidad incluso mayor que en Europa, y luego viajando por el país pude conocer pueblos tranquilos y una naturaleza exuberante. Cuando dices que vas a Colombia, la gente piensa en el país es solo en términos de violencia y drogas, pero después de haber profundizado en su cultura, puedo decir que está repleto de belleza, de naturaleza y de personas con un deseo enorme de crecer.
Amplié mi estancia allí después del voluntariado, y puede conocer zonas maravillas de Colombia, pero también me sirvió para reafirmarme en que de turista no puedes llegar a entender la realidad de un país. Agradezco haber vivido en Playón de Comuneros para conocer Medellín en profundidad, y así en mi viaje poder hablar desde otro lugar, no siendo tan turista, sino viajera. Incluso hacer contactos con personas con propósitos similares para que unieran sus fuerzas con las Institución San José Obrero.
¿Qué me llevo?
De esta experiencia me llevo una nueva perspectiva sobre la vida. Si personas con tantas dificultades pueden seguir adelante con resiliencia y motivación, ¿cómo no voy a encontrar yo misma la fuerza para superar mis propios desafíos? En Colombia, el apoyo y la fe son motores poderosos. Me he dado cuenta de que, aunque culturalmente diferentes, todos buscamos lo mismo: un propósito y un motivo para luchar.
Me han enseñado la generosidad de dar lo que se tiene, y disfrutar también ofreciendo lo poco que tienen. Este voluntariado no solo me ha enseñado sobre el mundo, sino también sobre mí misma. Estoy segura de que, si todos tuviéramos la oportunidad de vivir una experiencia como esta, podríamos cambiar no solo nuestras vidas, sino también las de muchas personas a nuestro alrededor.
Mer Terra, voluntaria internacional
Agosto 2024. Medellín, Colombia
¡Qué bonito!
Gracias!!
¡Muchísimas gracias Mer! Tu testimonio es un estímulo para seguir trabajando desde TDS
Me impresiona tu sensibilidad, visión, comprensión y compromiso. Te felicito.
Un abrazo grande. Rosario Bosque ssj
Muchas gracias Rosario! Ha sido una grata sorpresa conocer un proyecto tan bonito y todo el equipo que hay detrás para hacerlo posible!
Gracias por toda tu disponibilidad para vivir esta experiencia con alegría, fuerza y comprensión de nuestra esencia y la realidad que tenemos. Gracias por tu generosidad con el conocimiento y por tener un corazón abierto para recibir y dar.
Me llevo mucho de esta experiencia en Colombia Ana Beatriz. De ti también. Eres una gran mujer, carismática, con energía y que aporta incluso sin hablar. Te recuerdo casi cada día.