Miradas transparentes
Ya se acaba mi voluntariado en Filipinas y tengo una mezcla de emociones. Ilusión de volver a Zamora con mi gente, pero pena de dejar un lugar en el que me han hecho sentir como en casa. A lo largo de este tiempo nos hemos encontrado con mucha gente, con un gran corazón.
Agradecer la acogida que hemos tenido desde el primer momento por parte de las Siervas de San José, que desde que llegamos nos han cuidado y nos han tratado con muchísimo cariño, a las novicias, a las madres mayores, a las trabajadoras de la casa… Erlin, Flora, Febe, Mila, Felisa, Recie, Julia, Rose, Vilma, Veronica, Maria… Tantas que es imposible nombrarlas a todas. Pero que ya tienen un rinconcito en mi corazón.
Gracias también a las trabajadoras de los talleres y la gente en Estancia, que nos abrieron las puertas de su casa y las de su corazón, compartiendo sus historias y transmitiendo tantas emociones con sus abrazos.
Gracias a mi familia y amigos , por todos sus mensajes de ánimo a lo largo de mi estancia aquí, ya prontito nos vemos. Tengo mucho que contar a mi vuelta, y muchas ganas de compartirlo con vosotros.
Y a Taller de Solidaridad, por supuesto, por permitirnos conocer una realidad que muchas veces se nos escapa de las manos, y sólo vemos a través del televisor.
Mi agradecimiento especial, es para Josefina, con la que he compartido muchos momentos imborrables aquí, y que siempre siempre tiene una sonrisa en su boca y buenas palabras. Es una persona que se merece lo mejor.
Todos y cada uno se merecerían una entrada en el blog, pero como no tengo tiempo ya, os contaré en persona, sobre cada uno de ellos.
Pero, sin lugar a dudas, lo que más me conmueve es esa mirada, la mirada de los niños, mirada que desprende inocencia e ilusión, a pesar de los difíciles momentos vividos a su corta edad.
Tanto los de aquí como los de allí, son nuestra llave de cambio, el futuro de esta sociedad, a veces tan turbia e injusta, la cual debemos evitar que empañe su mirada transparente.
NO DEJEMOS QUE SUS OJOS PIERDAN NUNCA ESE BRILLO
Diana. Filipinas. Agosto de 2016