Tajimat Pujut (El Buen Vivir)
Después de una semana de haber llegado a Perú, encuentro el momento y lugar idóneos para reflexionar y así poder retratar mínimamente la nueva realidad que nos ofrece esta tierra.
Ante mis ojos el río Nieva. Las humildes casas de madera que brotan del agua abrazadas por las altas copas de los árboles. Las chalupas que recorren de un lado al otro el curso fluvial transportando a los habitantes de la zona y los pájaros que las siguen. Las nubes que siempre acechan por un lado y el Sol que acaricia casi toda la superficie del paisaje que nos envuelve.
Aquí no hay tregua. Las condiciones que este lugar nos plantea no lo permiten. La carretera desaparece y emerge otro tipo de vida que jamás había visto y de la que ahora nos toca ser partícipes.
Después de más de 16 horas de vuelo, 20 en autobús y otras 6 en carro, los conceptos de tiempo y distancia comienzan a adquirir otro sentido. La labor que ejerce aquí la gente no puede equipararse a nada que haya conocido antes. Solo puedo observar y sorprenderme pero sé que debemos actuar y asimilar lo nuevo.
Ya estamos trabajando con SAIPE y lo haremos hasta que las circunstancias nos lo permitan, porque jamás tuve una acogida como la que ellos nos han dado. En nuestra primera toma de contacto con su labor, nos dimos cuenta de la implicación que tiene este equipo con el territorio y sus pobladores. Por si fuera poco, fuimos testigos de lo que seguramente acabará siendo una importante red colaborativa junto a COMPARTE, otra destacada entidad solidaria que nos dio muestras de la gran tarea que desarrolla en este rico pero perjudicado continente.
Hasta ahora, no era del todo consciente acerca de la necesidad que requería trabajar y estrechar lazos para resolver las problemáticas que surgen entorno a la riqueza natural de Amazonas. A escasos kilómetros desde donde escribo, empresas extractoras expolian sus patrimonios más preciados y contaminan las aguas que nutren la vida, cercando a las comunidades nativas de forma ilegal y cortando el principio básico del ciclo natural, entrando en conflicto directo con el principio vital que, precisamente, estas culturas ancestrales llevan defendiendo desde sus orígenes.
Creo que en esta selva se está disputando el futuro global de nuestra especie y del mundo. Mientras avanza el canibalismo propio del mercantilismo más agresivo, que no tiene en cuenta el ciclo natural del ecosistema y olvida que las generaciones venideras no podrán aprovechar todos los recursos que nos han ofrecido hasta ahora, existe una lucha constante por parte de aquellos que siempre estuvieron en armonía con su entorno, porque no entienden su existencia sin el paisaje que les vio crecer.
Nuestra humilde semilla, pretende colaborar con los defensores del medio-ambiente y la identidad cultural. No sé hasta qué punto podemos ser útiles en esta difícil travesía pero lo que sí sé, es que si no optamos por esta opción, seremos igual de responsables que aquellos que instauran el caos en un mundo que nos dio todo lo necesario para vivir en él de forma respetuosa y fraternal.
Tajimat Pujut.
Sergi García Chicano. 2017. Perú – SAIPE
Muy bonito tio que gran verdad
Buenas sergi has hecho un precioso resumen con una facilidad de hacernos llegar como es el lugar donde estas y como te sientes en tu primera semana, espero que disfrutes de la rxperiencia que tienes la oportunidad de realizar y te agradeceria siguieses escribiendo amenudo de tus momentos en poblado porque he disfrutado leyendoye lo hacer muy bien
Manel