Talleres de esperanza

Talleres de esperanza

Han pasado unos cuantos días desde mi última entrada, pero es ahora cuando tengo un momento para pararme y poner en orden mis pensamientos, para expresar con palabras todas las ideas y sentimientos que rondan en mi cabeza.

Este post lo quiero dedicar a hablaros de los talleres que las Siervas tienen en Filipinas, hay cuatro en pleno funcionamiento. Nosotras hemos tenido la oportunidad de conocer dos de ellos, así que hablaré del Taller de Quezón y el de Mandaluyong.

Estos talleres nacen como una propuesta de cambio en el mundo laboral que las grandes empresas desarrollan en países en el Sur. Desde estos talleres, se promueve una forma de trabajo donde el beneficio está al servicio de los trabajadores. En este caso, trabajadoras, puesto que emplean a mujeres que están en situación de riesgo, y les brindan una oportunidad de futuro.  Gracias a estas condiciones, ellas recuperan su dignidad como trabajadoras, además de recibir formación en todos los aspectos. Se les ofrece la posibilidad de que acaben sus estudios, y además, para las mamás, abrieron una guardería al lado del taller, para que puedan conciliar el mundo laboral con el familiar.

También, han formado cooperativas de crédito, donde pueden desarrollar su eficiencia económica, y gracias a la colaboración de todas, muchas de sus familias pueden salir adelante.

Más de treinta de las empleadas son beneficiarias de las ‘Housing Project’ desarrolladas por las Siervas, donde se les provee de una casa en buen estado. Ya que la mayoría de ellas vivían en casas en muy malas condiciones. Taller de Solidaridad ha participado en la construcción de dos de estos proyectos de viviendas. Pero quiero hablaros con detalle de ellos en el siguiente post.

Las trabajadoras empiezan su día a las siete de la mañana y terminan a las cuatro y media, teniendo tres descansos a lo largo de la jornada, uno para comer y dos para poder comer algo y estirar las piernas. Una furgoneta las recoge y las lleva a sus casas. Cuando hablas con ellas te cuentan que, gracias a este trabajo han sacado adelante a su familia y ahora pueden tener un lugar digno para vivir. Cada vez que hemos ido a los talleres, nos hemos sentido muy acogidas entre sus miradas tímidas, sus amplias sonrisas y sus palabras de agradecimiento.

El taller de Quezón se encuentra en un edificio anexo al de la Casa Provincial de las SSJ, lugar donde nos alojamos en nuestra estancia en Manila.

Fue el segundo que se fundó.  Primero se instaló en Iloilo dando trabajo a siete mujeres en situación de pobreza extrema, y en 1990 se trasladó a Quezón City. Ahora emplea a más de cincuenta trabajadoras. Principalmente, fabrica ropa litúrgica, toda bordada, con muchos detalles a mano. Este taller tiene un gran volumen de trabajo, gracias a lo bien que trabajan y al cuidado que le ponen.

El taller de Mandaluyong fue el primero, y surgió como una forma de ganarse la vida para mujeres en paro y jóvenes en acogida en Quiapo, pero en 1988 se trasladó a Mandaluyong. El edificio se encuentra al lado de la casa donde viven las novicias. Unas chicas alegres y trabajadoras, de las que os hablaré un poquito más abajo.

Este taller se dedica principalmente a uniformes escolares, ropa deportiva, bolsos y accesorios. Sus productos llegan a España gracias a Taller de Solidaridad y Ropa Hecha con Amor, a cuyas páginas os invito a acceder desde el menú principal de mi blog. No dejéis de echarle un vistazo, tiene cosas muy interesantes, y os animo a colaborar de la manera que podais con nosotros, puesto que todo esto lo logramos gracias a la ilusión y esfuerzo de todos. Los de aquí y los de allí.

Desde mi colegio, como ya comenté en una entrada anterior, ya colaboramos y las camisetas quedaron genial, gracias al diseño de nuestros alumnos, a la calidad del tejido y al cariño con el que fueron fabricadas. Las podeis ver en nuestra página: http://sanjosezamora.com/camiseta-solidaria/

Nosotras no pudimos resistirnos y hemos encargado unas sudaderas que llevarán un diseño, que elegimos entre unos cuantos que generosamente donó una amiga de Josefina. Tenemos muchas ganas de ver el resultado final. Si tú también quieres las tuyas, puedes adquirir camisetas solidarias en la tienda online de Taller de Solidaridad.

Después de la visita, las novicias, nos deleitaron con comida vietnamita. Muchas de ellas vienen de allí, aunque también hay algunas de Papúa Nueva Guinea. Son chicas jóvenes,extrovertidas y alegres, nos encantó compartir ese día con ellas. Son valientes porque dejan atrás toda su familia, para embarcarse en un proyecto donde trabajar por y para los demás, será su forma de vida. Pero, sobre todo, son humildes y muy cariñosas.

Ver a estas mujeres, tanto a las trabajadoras de los talleres, como a las novicias, nos ha hecho entender que la esperanza se basa en elegir tu propio destino y trabajar muy duro para llegar a un futuro, donde la vida te brinde oportunidades de ser feliz. Sin duda, ellas van por el buen camino.

Diana Crespo
Filipinas
18-8-2016