Voluntariado en Perú. Checacupe

La palabra Checacupe se cree que se debe a dos voces Aymara y Checa (derecha e izquierda). El pueblo está ubicado en la ribera de los ríos Vilcanota y Pitumarca.

A medida que nos vamos acercando no alcanzan los ojos a ver y describir tanta belleza. El paisaje es de esos que enamoran y se cuela por todos los sentidos.

Como nota curiosa sobre esta población, decir que allá por el año 1920 llegó a Checacupe el compositor Daniel Alamia Rojas, quien dio clases de música a Angélica, hija de un noble del pueblo. De este idilio nació la famosa melodía tantas veces escuchada: “El Cóndor Pasa”.

Nos adentramos en sus montañas y vemos cómo los agricultores cultivan sus tierras, aún en régimen comunal. El río les proporciona el agua con la que regar sus campos y las truchas con las que cocinar uno de sus platos típicos.

Al llegar a la casa de las hermanas, nos encontramos con un lugar hermoso y acogedor, donde el paisaje cobra todo el protagonismo. Pero tendremos que esperar hasta mañana para poder disfrutarlo, porque hoy toca día de descanso. Estamos a 3.400 metros de altitud.

Mañana nos acercaremos al comedor que dirigen las hermanas en el centro Wasi Nazaret, en el que dan de comer a más de 150 niños y niñas que vienen de poblaciones cercanas al colegio de Checacupe. Algunos caminan unas dos horas en medio de montañas de difícil acceso. Para muchos de ellos, esta es su única comida en todo el día.

También conoceremos  los talleres que reciben las mujeres y los jóvenes en este centro. Veremos el trabajo que realizan las Siervas junto a la psicóloga y la abogada que tienen contratadas para ayudar a las familias, con la colaboración de Taller de Solidaridad.

Salimos de los días grises y vemos color por todos lados. Empezamos nuestro camino en Checacupe.

Mª Carmen Souto
Checacupe-Perú
22-8-2018 a 22-9-2018

2 comentarios en “Voluntariado en Perú. Checacupe”

  1. Gracias por tu compartir, hermosa experiencia. Que sigas disfrutando, aquí te esperamos en Lima para que nos sigas compartiendo, y poder vernos lo que somos y hacemos a través de los ojos de tu corazón.

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