Voluntariado en Perú. La falta de empatía es la enfermedad del mundo

Nos ha llegado el momento de decir “hasta la vista” a Checacupe. Siempre se hace corto, muy corto. Tenemos despedida de los chicos y las chicas de  la pastoral, que justo ayer tuvieron su primer programa de radio. Mi compañera Yolanda los estuvo preparando. Todos son grandes luchadores y emprendedores.  Quieren ser médicos, abogados, maestros, etc.

Otro de esos grandes luchadores es Kevin, uno de los alumnos del taller de cocina del CETPRO. Un joven responsable, simpático, amante de la cocina, que sueña con montar su propio restaurante en Cuzco.

¡Ojalá que todos consigan hacer realidad sus sueños! No deja de sorprendernos la lucha que tienen día a día para seguir adelante.

Anita, Katti y Aurora, no tenemos palabras de agradecimiento por hacernos sentir como en casa, e incluso “Peluche”y “Hachi”, los perritos de las hermanas que todos los días nos acompañaban al portalón y nos recibían contentos al regresar.

Me voy con nostalgia, pensando que, aunque falta mucho por hacer, nunca estarán solos, que con el esfuerzo de todos se lograrán grandes causas y luchas interminables.

Tantas sonrisas, tantos abrazos, ilusiones y luchas… Siempre recordaremos a las madres que día a día se esfuerzan dentro de tanta dificultad y logran que sus hijos tengan mejor porvenir que el que les tocó vivir a ellas.

A la sociedad y gobernantes donde viven, que convierten la justicia en injusticia.

Y a todos aquellos que trabajan en proyectos como el de la lucha contra la trata de personas. Es admirable su constancia y tesón.

Este voluntariado ha sido diferente, lo he compartido con mi compañera Yolanda, una gran profesional en todo lo que hace. Logra meternos en sus escritos, todos ellos maravillosos, con su buen hacer y gran corazón. Como dicen en mi tierra “Como la copa de un Pino”.

Sigamos estrechando lazos de solidaridad. Siempre seríamos mejores personas si nos pusiéramos en la piel del otro. Quizá sea una egoísta, porque ayudar a los demás me hace sentir bien.

Me despido con una estrofa del “Condor Pasa”, ya que estamos en su tierra:

“El Cóndor de los Andes despertó un lindo amanecer, sus alas desplegó, tras él la tierra se cubrió de amor y paz”

Añay (Gracias)

Tupananchiskama (hasta volvernos a ver)

Mª Carmen Souto

Checacupe-Perú
22-8-2018 a 22-9-2018

2 comentarios en “Voluntariado en Perú. La falta de empatía es la enfermedad del mundo”

  1. Chère Marie tu leur dit à bientôt et tu ai un peu triste c est normal mais maintenant ils seront tous les jours près de toi dans ton coeur et toi près eux après votre rencontré leur route sera différente ils seront plus fort plein d espoir et toi aussi tu sera que tout est possible quand il y a de l amour et toi tu leur en a donné continu marie carmen formidable merveilleux je te dit à bientôt rose

  2. Mary querida, de alguna manera he estado ahí contigo y he disfrutado y soñado un futuro mejor para esa maravillosa gente. Sí, lo nuestro es una gorita de agua, pero cómo da vida.
    Gracias por tu generosa entrega, tu cariño sin fronteras ni prejuicios. Un abrazo muy fuerte a repartir con Yolanda. Buen viaje

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