“Mi principal reto es enseñarles a las mujeres a amar su cabello y de paso a amarse a sí mismas”. Ivonnsabel Zambrano, estilista de Medellín.
En los ocho años que lleva con su emprendimiento “Estilo Yahhá” ha contado con el respaldo del proyecto Emprendamos, que apoyamos en Colombia junto a la Institución Técnica San José Obrero, promovida por las Siervas de San José. En la actualidad, Ivonnsabel no solo participa en Emprendamos, sino que es una de las protagonistas de nuestra exposición fotográfica Enredadas en el cambio.
¿Por qué decidiste convertirte en emprendedora?
Cuando empecé a estudiar, mi objetivo era solo atender a mi familia, pero al ver la necesidad en el mercado de la ausencia en el cuidado del cabello, decidí marcar la diferencia respecto a otros lugares.¿En qué consiste tu negocio?
En mi negocio enseño a las mujeres a amar y a cuidar su cabello. Es cierto que hay muchas estilistas, pero mi emprendimiento nació por esa necesidad de ver que hay muy pocas que realmente trabajan con amor por el cabello. Y ese es mi principal reto: enseñarles a las mujeres a amar su cabello y de paso a amarse a sí mismas, porque esa es una de las puertas de entrada a su autoestima y a su esencia.¿Qué ha supuesto para ti formar parte del proyecto Emprendamos?
La verdad es que yo no me imaginé que me fueran a dar la oportunidad de crecer ahí. Cuando empecé a estudiar me hablaron del emprendimiento, y yo soy de quiero hacer algo y lo quiero ya, soy muy arriesgada, pero Marisa, mi tutora en el proyecto, me dijo que esto iba a demorar unos meses, por lo que me salí. Entonces empecé el emprendimiento por mi cuenta, hicimos todo lo de la publicidad, y ella me volvió a llamar y me dijo que no me saliera, que desde Emprendamos me iban a apoyar. Y esto para mí fue muy bueno, me dio unas bases muy importantes porque nos enseñaron a trabajar en equipo, a tener la resiliencia para seguir. Y, si pensase en una palabra que resumiera este proyecto, me vendría a la cabeza Liderazgo, que podamos ser líderes y seguir enseñando a otras para que también lo consigan.
Este proyecto nos ha permitido resurgir tanto a mis colegas como a mí, porque nos han apoyado en momentos en los que hemos estado muy mal en todos los aspectos, tanto psicológica como económicamente. Muchas veces solamente estar ahí con un abrazo es algo que marca la diferencia.¿Qué impacto ha tenido en tu vida hasta ahora?
El impacto que ha tenido en mi vida personal ha sido muy importante. Me ha permitido ser una persona más segura, aprender a decir NO. Ahora tengo la seguridad de decir lo que no me gusta y por qué no me gusta. Además, me ha dado independencia, he podido ayudar a mis papás y me permite estar con mis hijos, y que ellos vean a una mamá líder, una mamá trabajadora que lucha por sus sueños.
Y en mi vida laboral, me ha permitido tener cada vez más reconocimiento por parte de mis clientas. Ellas dejan sus comentarios en mis redes sociales y sus agradecimientos. Yo no voy solo a hacerles el cabello, sino que cuando ellas se ven más bonitas, eso les ayuda a subirles la autoestima. Al final es un trabajo con ellas en varios ámbitos, las acabas conociendo y estableciendo una relación de amistad, creando una comunidad. Se trata de marcar la diferencia, ya que no se trata de darles solo un día de atención, sino que a través del cuidado de su cabello trabajen su amor propio.¿Qué habilidades o conocimientos has adquirido que antes no tenías?
Yo antes trabajaba en un call center y la Institución Técnica San José Obrero insertó en mí la semillita que me ha permitido ser la estilista que soy ahora. Me dieron un proyecto de vida, porque desde el primer momento tuvimos la clase de emprendimiento y me dieron otra visión, pues yo en principio pensaba en un negocio más familiar. Ahora soy una mujer más versátil, llevo mis redes, estoy aprendiendo constantemente, soy más resiliente, he aprendido a tener más solidaridad, a transmitir mis conocimientos y a trabajar en equipo.¿Cómo crees que Emprendamos te está ayudando a superar tu situación actual?
Que personas como Luz o Anita me escuchen y me den orientación es fundamental. A veces te metes como en una cárcel, en una encrucijada, no ves solución y ellas te abren los ojos. Creo que la mejor manera de definir cómo me están ayudando es con su apoyo incondicional. Ojalá puedan seguir apoyando a más mujeres, que podamos, porque yo también quiero ser parte para poder ayudar, así como me han ayudado a mí.¿Qué obstáculos has enfrentado durante tu participación en el programa y cómo los has superado?
Fueron muchos los obstáculos, tuve que aprender a adaptarme a los cambios y a captar clientela. Aprendí que la mejor manera de conseguir clientas es a través del “voz a voz” haciendo muy bien tu trabajo. Después llegó la pandemia, un obstáculo grandísimo porque no podía ejercer la profesión para la que llevaba mucho tiempo capacitándome, pero me enseñó a ser versátil. Siempre hay que pensar en qué otras cosas me puedo enfocar, no quedarme en ya no puedo hacer más, porque siempre podemos hacer más.¿Cómo has vivido el trabajo con otras emprendedoras como tú en este proyecto?
Pues nos ha servido para apoyarnos las unas a las otras, no solo en darnos consejo, sino que en Redes también nos estamos apoyando. Si alguien pregunta por comida, yo pongo a María de Sabor a 80 o si preguntan por un masaje a Yaqueline.¿Qué metas tienes a corto y largo plazo?
Pues de aquí a tres años, la idea es que “Estilo Yahhá” ya sea un local más grande, pues ahora lo tengo en mi casa, y hacer crecer también mi trabajo a domicilio, voy a otras ciudades como Bogotá, Ibague o Cali, gracias a una clienta que se fue a vivir a Cali y empezó a dar mi contacto a la gente que le preguntaba sobre quién le trabajaba su cabello. También tengo otras metas como enseñar y tener mi línea capilar. A nivel profesional me gustaría llegar a la universidad y estudiar trabajo social para poder seguir con mi misión de transformar vidas.
Tú viviste situaciones de discriminación en tu juventud, ¿Qué o quién te ha ayudado a superarlas?
Sí, viví varias situaciones de discriminación desde la niñez. Por ejemplo, era gordita y me dicen que iba rodando, que era muy lenta… Pero, muchas veces, cuando te martillean sobre lo mismo, te vuelves más fuerte y te das cuenta de que son solo palabras y que yo tengo que demostrarles que soy más que ellos.¿Qué les dirías a esas jóvenes que están pasando por lo que tú pasaste?
A esas personas que se enfrentan a bullying les diría que levanten la cabeza, que no les hagan caso a esas voces, que NO les den el gusto de verlos mal, que se miren al espejo y se digan lo importante y valiosas que son, que se fortalezcan y trabajen en sí mismas, que se amen y que todo pasará. Llegará el momento en que mirarán para atrás y van a ver que también eso les hizo más fuertes. Que luchen, además no estamos solas. Podemos denunciar… a esas personas les diría, que no se queden calladas, que hablen, porque si yo permito que me lo hagan a mí, también se lo pueden hacer a otros.¿Cómo crees que puedes ayudar a otras mujeres que han vivido lo mismo que tú?
La mejor manera es escuchándolas para ver qué necesidades tienen, no solo económicas, sino en su autoestima, en su ser. Ver cuáles son sus debilidades y cómo podemos ayudarles a fortalecerse. Estar ahí de forma incondicional y demostrarles que ellas valen mucho. Debe ser un trabajo muy completo, no solo desde la parte anímica, sino enseñarles que pueden desarrollarse en un arte, en una profesión que les permita cambiar su vida. Hay que tener mucha paciencia para que esa mujer nos abra la puerta para poder entrar a ayudarles y ser muy prudente, manejar las situaciones con mucho amor, ser muy asertivas.¿Te consideras una empresaria de éxito?
Creo que ser una empresaria de éxito es mirar para atrás y ver que he podido trabajar en diferentes ciudades y dejé felices a todas mis clientas, ser luz allí donde voy. Es una frase muy bonita, porque ser una empresaria de éxito es cuando la gente te recomienda por tu trabajo porque das lo mejor de ti.¿Cómo te ven las mujeres de tu comunidad?
Me felicitan, me dicen que me merezco a dónde he llegado, me ven como una líder de la zona, como una mujer arriesgada. Veo que me miran con orgullo y con cariño. Es muy importante ver este reconocimiento, pero con toda la humildad. No nos podemos olvidar de que venimos de abajo y que podemos apoyar a otras personas.¿Qué les dirías a las mujeres que quieren emprender o que buscan una salida de futuro para ellas y sus familias?
Les diría que busquen hacer algo que les guste, algo que en su tiempo libre hagan sin darse cuenta. Que hagan algo que amen, porque así no van a sentir que están trabajando y van a estar felices. Que luchen, porque siempre se puede. Les diría: “Tú puedes”.¿Qué supone para ti ser una de las protagonistas de la exposición Enredadas en el cambio?
Una muy linda experiencia. Yo no imaginé que fuera a rotar por tantas ciudades y que iba a aparecer en un periódico. También lo veo como un pilar para que otras mujeres se animen a seguir.¿Qué te llevas de tu visita a España con el proyecto Enredadas en el cambio y de participar en encuentros con otras emprendedoras?
Ha sido una experiencia de mucho aprendizaje. Me ha encantado conocer a esta red de mujeres emprendedoras tan llenas de sabiduría, de profesionalismo, mujeres que se han creado también de las cenizas. A la vez me han mostrado un camino por el que debo seguir y reafirmar lo que yo quiero. Me ha ayudado a evaluar mis sueños, mis metas, qué quiero para un futuro, dónde no quiero estar… Ha sido muy lindo, la verdad es que la Ivonnsabel que se va es una Ivonnsabel más segura. Me alegra mucho que con mi testimonio se puedan tocar otros corazones, se puedan abrir otras puertas. He podido conocer a las hermanas, las Siervas de San José, con un carisma, con una fe inalcanzable que me sigue enseñando la importancia de Dios en nuestras vidas. Gracias a Taller de Solidaridad por seguir buscando esos caminos para enredarnos a todas. Espero que esto siga creciendo porque hay muchas más personas que los necesitan.
¿Qué destacarías de esta experiencia y de tu paso por Taller de Solidaridad y por España?
Destacaría que esta visita ha acercado el trabajo que la Institución Técnica San José Obrero realiza en Medellín y la realidad de las personas que participamos en el proyecto Emprendamos y la de aquellas que reciben formación en la Institución. Muchas mujeres que gracias al apoyo de las Siervas de San José, de Taller de Solidaridad y de todas las personas voluntarias que acompañan a la Fundación, han podido soñar su futuro, y aprender a amarse, valorarse y respetarse. Y además han podido crear su propio emprendimiento o vincularse a una empresa. Es muy importante tener una red de apoyo, no sentirse sola y ver que nunca es tarde para resurgir. Todo esto que se está haciendo con Taller de Solidaridad: enredarnos entre mujeres.