"Soy la encargada de Mulleres Colleiteiras, una cooperativa de mujeres que se dedica a la recogida de aceite vegetal usado de cocina. Gracias a que ellas aparecieran en mi vida, ahora tengo una estabilidad laboral y económica, me siento valorada en mi trabajo y cuento con un horario que me permite conciliar tiempo de calidad. Provengo de una familia gitana, muy trabajadora. En mi niñez solo cursé los estudios básicos obligatorios, me casé pronto y fui madre muy joven. Hace unos años me divorcié y decidí empezar mi vida desde cero, tomando mis propias decisiones. He vuelto a estudiar, con el objetivo de alcanzar un reto académico, y compatibilizarlo con la profesión que desempeño. Espero seguir formando parte de Mulleres Colleiteiras muchos años, de esta familia en la que nos cuidamos entre nosotras y nos preocupamos por el medio ambiente. Me siento una mujer libre y feliz. ".